La inflación es un fenómeno económico que puede impactar negativamente en la salud financiera de tu negocio, lo que hace que la gestión inteligente se vuelva esencial para mantener la rentabilidad y el crecimiento.
En este sentido, Expense Reduction Analysts (ERA) destaca la importancia tener una cultura de optimización de costes constante que te permita adaptarte a los cambios del mercado.
Medidas que están tomando los empresarios para gestionar su negocio de forma más inteligente durante la inflación a largo plazo
- Encontrar alternativas al aumento de los precios al consumo: uno de los desafíos más apremiantes que enfrentan las empresas durante la inflación es el aumento constante de los precios al consumo. Sin embargo, en función de tu negocio y de la naturaleza de tus clientes, puede tener sentido incrementar los precios. Lo más frecuente es reducir el volumen del producto, empaquetarlos de forma diferente o hacer otros movimientos sutiles para reducir costes.
- Centrarse en la retención: los clientes actuales, aquellos que son fieles, se convierten en una prioridad para que las empresas puedan sobrevivir en tiempos de inflación. Centrarse en la fidelización o la mejora de la experiencia de los clientes cuando esta es alta puede ser un movimiento inteligente. Incluso estrategias sencillas, como un programa de fidelización de clientes que ofrezca beneficios exclusivos, pueden marcar una gran diferencia.
- Gestionar la deuda con precaución: los periodos inflacionistas son una excelente oportunidad para aprovechar el apalancamiento financiero. Esto significa simplemente utilizar dinero prestado para conseguir una ventaja financiera. Los poseedores de deuda se benefician en cierta medida de la inflación, lo que podría jugar a su favor de múltiples maneras. Sin embargo, sigue siendo importante gestionarla con cuidado para no sobre apalancar el negocio.
Estas estrategias permiten a las empresas ser más predictivas, estar mejor preparadas y ser más ágiles, lo que es fundamental para sortear los altibajos económicos. Cada vez más empresas están empezando a adoptar una planificación en la que desarrollan múltiples escenarios basados en la mejor, la peor y las realidades “intermedias” o “probables” con el objetivo de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.
“Gestionar un negocio de manera inteligente durante la inflación implica adaptabilidad y enfoque estratégico. Encontrar alternativas para mitigar el impacto de los precios al consumo, centrarse en la retención de clientes y administrar la deuda con cuidado son elementos clave para mantener la estabilidad y el crecimiento en tiempos económicos desafiantes”, comenta Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en Expense Reduction Analysts. “La capacidad de adaptarse a entornos inflacionarios puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el mundo empresarial”, añade.
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