Durante los últimos años, la tasa de empleo de los recién graduados con educación terciaria ha aumentado en el conjunto de países de la UE. De hecho, la media ha pasado de un 80,8% en 2013 a un 84,9% en 2017.
Las cifras demuestran que los jóvenes con formación académica cuentan con excelentes posibilidades de empleo en algunos países entre los que destacan Malta (96,1%), los Países Bajos (94,0%) y Alemania (92,0%). En Suecia, la República Checa, Lituania y Austria más del 91% de los jóvenes con educación terciaria están colocados. En el entorno del 89% se sitúan el Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Polonia y Luxemburgo. Por encima de la media de la UE-28 están, además, Hungría, Rumanía y Bulgaria.
Portugal, Dinamarca, Estonia y Francia ya se quedan por debajo del promedio, pero todavía registran tasas superiores o iguales al 83%, mientras que Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia se sitúan por encima del 82%. En España, la tasa de empleo de los recién graduados con educación terciaria ha mejorado notablemente durante los últimos años, pero todavía estamos lejos de alcanzar los niveles registrados antes de la crisis. En el año 2007, la tasa de empleo en este grupo rozaba el 88% y llegó a bajar a un mínimo del 66,8% en 2013. La recuperación de estos últimos años ha permitido aumentar la cifra española y situarla en un 76,6% en 2017. Por detrás de España figuran Chipre y Croacia, así como Italia y Grecia.