La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) mantendrá la perspectiva ‘positiva’ del rating ‘BBB+’ de la deuda soberana de España.
Los analistas de S&P ven «poco probable» que la agencia retire la perspectiva «positiva» del rating de España ante tal eventualidad, puesto que el escenario favorable de la calificadora se sustenta en unas proyecciones de crecimiento que alcanzan el 2,5% sobre PIB en 2017, y el 2,1% en 2018, y una trayectoria descendente de la tasa de desempleo, que cerrará este año en el 17,8%, para reducirse hasta el 16,4% el próximo y bajar al 15,2% un año después.
En un informe sobre las economías de España, Portugal y Grecia, la agencia de calificación, además, recuerda que la reciente revisión de la perspectiva de España incorpora una «desviación» de dos décimas sobre el objetivo de déficit del 3,1% del Gobierno. En 2018, la agencia espera que el desequilibrio negativo de los presupuestos disminuya hasta el 2,9%.
Entre las principales debilidades de la economía española, S&P advierte de que el lento crecimiento de los salarios, el menor impacto de las bajadas de impuestos acometidas en el pasado, una política fiscal menos expansiva y el repunte de la inflación probablemente «frenarán» el crecimiento del gasto público y privado durante los próximos años.
No obstante, el «gran obstáculo» para el crecimiento de la economía española sigue siendo una elevada tasa de paro, según S&P, que proyecta que la expansión de la economía se ralentizará hasta el 1,6% durante los próximos años.
En concreto, el mayor riesgo para el crecimiento durante los próximos tres años es el elevado nivel de desempleo estructural, según afirma el 39,1% de un total de 146 analistas consultados por S&P, mientras que un 37,6% apunta hacia la capacidad de un Gobierno minoritario.
Respecto al conflicto soberanista, la agencia de calificación reitera que Cataluña seguirá en España, aunque advierte de que las tensiones con el Gobierno central alimentarán la incertidumbre política en un periodo en el que «está a prueba» la capacidad del Ejecutivo para implementar reformas presupuestarias y estructurales.
El pasado 31 de marzo, S&P ratificó la nota de solvencia ‘BBB+’ para la deuda soberana a largo plazo de España, aunque revisó a «positiva» desde «estable» su perspectiva, lo que abre la posibilidad de una mejora de la calificación española a medio plazo.
«La revisión de la perspectiva refleja nuestra expectativa de una continuada evolución económica fuerte y equilibrada en los dos próximos años y la posibilidad de una subida (de rating) si el comportamiento de la economía y la consolidación presupuestaria sigue en línea con nuestras expectativas o si apreciamos mejoras adicionales en el mecanismo de transmisión monetaria», explicó entonces la agencia.