Según una encuesta de Gallup el 85% de los trabajadores en todo el mundo admite, cuando han sido preguntados anónimamente, que su trabajo no les satisface y no se sienten comprometidos ni identificados con el mismo.
«Muchas personas en el mundo odian su trabajo y especialmente a su jefe», dice el informe.
Desde el año 2000, Gallup ha sondeado a millones de empleados de casi 200 países alrededor del mundo acerca de su nivel de «satisfacción» en el trabajo.
En el año 2013, la revista Forbes informó de la encuesta diciendo: «el trabajo es más a menudo una fuente de frustración que de realización, para casi el 90% de los trabajadores del mundo».
El número de empleados globales descrito por Gallup como «emocionalmente desconectados de sus lugares de trabajo» es sólo un poco mejor en la edición del año pasado (85%) que hace cuatro años (87%).
Por países y zonas geográficas
La tasa es ligeramente mejor en algunos países, como Estados Unidos, donde «sólo» el 70% de las personas odian su trabajo.
Pero también hay incluso peores datos, ya que en China y Japón un impresionante 94% de los trabajadores manifiesta «no participar de su trabajo», tienen estrés o burnout clínico, siendo las tasas de suicidio tan terribles que impulsaron al gobierno de Japón a intervenir.
Por zonas geográficas, los niveles más altos de encuestados indicando que «odian» sus puestos de trabajo están en el Oriente Medio y norte de África.
No comprometidos y desconectados
Teniendo en cuenta que ninguna de las preguntas pide directamente a los empleados si realmente les gusta o disfrutan de su trabajo, en general, Gallup encontró que sólo el 15% de los trabajadores se sienten comprometidos con sus puestos de trabajo.
En cambio, el 62% de los trabajadores se describen como «no comprometidos», lo que significa que son «infelices pero no drásticamente».
Además, el 23% manifiestan lo que Gallup llama «activamente desconectados», lo que significa que «más o menos odian su trabajo».
Crisis de participación de los empleados en todo el mundo
Según Forbes, «la solución más obvia para los trabajadores descontentos» es comunicación, alabanza y estímulo: «Diles lo que esperas de ellos, elógialos cuando hacen bien las cosas, eso les anima a seguir adelante. Darles las herramientas que necesitan y la oportunidad de sentirse útiles».
Según Gallup, estamos en medio de una crisis de participación de los empleados en todo el mundo.
Ninguna cantidad de beneficios e incentivos van a hacer que la gente se sienta realmente emocionada por el trabajo que podría hacerse con robots. La zanahoria podría ser más eficaz que el palo en el aumento de la productividad, pero la gente sólo es manipulable antes de que se da cuenta de que su trabajo es servil y de lo que está produciendo carece de todo sentido para ella, concluye el informe.
