Según el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, un excedencia laboral es una posibilidad que tiene un trabajador para no acudir al puesto de trabajo de forma voluntaria durante un tiempo determinado. Es una figura jurídica y como tal está sujeta a determinadas condiciones, que conviene que conozcas para que puedas gestionar correctamente este tipo de situaciones que pueden darse en tu empresa.
A continuación, te contamos todos los detalles.
Tipos de excedencia laboral
Existen tres tipos de excedencia laboral diferenciadas según la causa por las que un trabajador la puede solicitar. Son estas:
- Por cuidado de familiares: esta se rige de forma diferente al resto. Cuando la razón es el cuidado de hijos, el máximo es de 3 años para cada hijo, al margen de la baja por maternidad o paternidad. Por el cuidado de familiares de segundo grado de consanguinidad se conceden 2 años. Este tipo de excedencia se computa a efectos de antigüedad laboral y, por lo general, durante el primer año el trabajador tiene derecho a que se le mantenga el puesto de trabajo. Una vez pasado este tiempo, se puede recolocar al trabajador en otro puesto diferente pero con categoría similar.
- Excedencia forzosa: se dan cuando, por ejemplo, el trabajador es elegido para un cargo público o para realizar labores sindicales. En estos casos, el trabajador sigue computando a efectos de antigüedad y la empresa está obligada a concederle la excedencia.
- Excedencia voluntaria: en este tipo de excedencia el trabajador puede emplear el tiempo a hacer lo que quiera, incluso trabajar en otra empresa, sin estar obligado a dar ningún tipo de explicación. No computa en su antigüedad laboral pero la empresa está obligada a aceptarla, y el empleado tiene derecho preferente de reingreso a su regreso.
Cómo debe solicitarse la excedencia laboral
El trabajador que desee una excedencia la tiene que solicitar con un mes de antelación y es entonces cuando la empresa tiene que ver qué dice el convenido y saber qué tipo de particularidades ha de aplicar según sea el caso.
Como hemos dicho, si la excedencia es voluntaria, el trabajador no tiene que explicar los motivos de la solicitud, por lo tanto, no se debe exigir esta información. Si la causa es el cuidado de familiares, la empresa debe saberlo para aplicar las medidas especiales necesarias, como por ejemplo la duración de la excedencia, y solicitar la documentación requerida. Por otro lado, a la empresa le corresponde informar al trabajador que debe hacer la solicitud por escrito y que en ella tienen que constar las fechas. Hasta que se produzca la concesión de la excedencia el trabajador debe acudir a trabajar normalmente.
También es importante saber que un trabajador puede solicitar una excedencia siempre y cuando lleve como mínimo un año trabajando en tu empresa.
Qué tienes que saber sobre la excedencia voluntaria
En el caso de que un trabajador quiera solicitar una nueva excedencia voluntaria tienen que esperar 4 años desde la finalización de la última.
Como hemos dicho, el periodo de excedencia voluntaria no computa en la antigüedad laboral y la empresa no está obligada a guardarle el puesto de trabajo. Este detalle es importante que se pacte directamente con el trabajador para que no haya problemas en el momento en el que regrese a la empresa. Además, el trabajador tiene que saber que cuando vaya a volver a la empresa debe realizar una solicitud por escrito y entregarla con un tiempo prudencial para que la empresa tenga tiempo suficiente para reorganizarse sin problemas.
