Siete de cada diez empresas españolas tuvieron beneficios el año pasado, gracias entre otras cosas a un incremento del 3,7% anual de las ventas y del 6,5% de la rentabilidad, según se desprende del VII Diagnóstico Financiero de la Empresa Española realizado por la patronal Cepyme y EADA Business School.
El estudio, que se realiza anualmente desde 2009 con entrevistas a centenares de directores financieros de empresas de todos los tamaños, sectores y comunidades autónomas, constata que en el pasado ejercicio mejoraron «con firmeza» los diez principales indicadores de las empresas españolas.
Así, las ventas han pasado de caer un 4% en 2013 a crecer un 3,7% el año pasado, lo que ha permitido que las empresas que están vendiendo más se incrementen del 27% al 57% del total en apenas tres años. De este modo, si en 2013 apenas la mitad de las compañías españolas tenían beneficios, en 2015 el porcentaje se elevó al 69%.
MENOS MOROSIDAD Y MEJORES CONDICIONES DE CRÉDITO
Por otra parte, también se han reducido las restricciones de crédito, que en 2013 afectaban al 41% de las empresas mientras que el pasado año apenas suponían problemas para el 21%.
Asimismo, los préstamos que se conceden tiene mejores condiciones –el aumento de comisiones ha pasado del 80% al 49% y el aumento de los tipos de interés afecta ahora al 18% de las empresas frente al 58% de hace dos años–, lo que beneficia sobre todo a las empresas exportadoras, que gracias a ello tuvieron mayores incrementos de facturación y mejores rentabilidades que las que no venden en el exterior.
En cuanto a la morosidad sobre ventas, ha descendido en más de punto y medio en dos años, pasando del 4,8% al 3%, su «cifra más baja desde 2011». De este modo, el plazo medio de cobro se situó el pasado año en 67 días, cuatro menos que doce meses antes.
PREVISIONES OPTIMISTAS
Según el Diagnóstico Financiero de la Empresa Española, existe un «mayor optimismo» entre los empresarios de cara al año 2016, ya que el 65% considera que habrá una mayor facturación y el 37% tiene intención de aumentar la plantilla, el mejor dato en más de un lustro.
No obstante, el 76% de los encuestados considera que la incertidumbre de la situación política actual es el principal riesgo del entorno, seguida por la inestabilidad de los mercados financieros, que preocupa al 68% de los entrevistados.
En este sentido, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, recuerda que la mejora de las pymes requiere de «un ambiente más favorable y que genere mayor confianza» para que puedan aumentar las inversiones y el consumo y, así, afianzar la recuperación. Algo que a su juicio pasa por la «responsabilidad» de los representantes políticos porque «las empresas no pueden permitirse seis meses más de parón en la gestión» y de inestabilidad institucional.
Por su parte, el profesor de EADA Business School y autor del informe, Rafael Sambola, ha señalado que los resultados del estudio son «sin duda los mejores resultados anuales del conjunto de las empresas» desde 2009, cuando comenzó a realizarse esta encuesta.