¿Alguna vez has oído hablar de personas que obtienen trabajo sin presentar un currículum vitae, ni negocian un bono, ni sus vacaciones, ni ser contratadas para un puesto que se creó solo para ellas? ¿Cómo lo hicieron? ¿Son solo naturalmente especiales? ¿O saben algo que tú no?
Si bien puedes usar la palabra suerte, estas personas no son necesariamente más talentosas; simplemente han perfeccionado una forma de abordar la búsqueda de trabajo de una manera en que otras no han sido entrenadas (o temen adoptar). Este enfoque, listo para utilizar, les brinda una ventaja notable cuando se trata de destacarse.
¿Qué saben y cómo puedes seguir su ejemplo para hacer tu próxima transición laboral no solo más rápida, sino también más exitosamente?
Esto es lo que hacen:
1. No siguen las reglas aplicables
El enfoque estándar para solicitar un puesto es seguir las instrucciones descritas en o para el puesto de trabajo y ponerse en contacto con un reclutador. Pero este tipo de candidatos saben que hay una puerta trasera y que, a menudo, es una apuesta mejor.
Puedes identificar y ponerte en contacto con futuros compañeros de trabajo o con el director de recursos humanos directamente (a menudo a través de LinkedIn), tanto para establecer relaciones como para investigar un poco sobre la cultura de la empresa. En lugar de esperar con el resto de candidatos, seguramente que tu futuro jefe levanta el teléfono para hacerte la entrevista.
2. No se centran en la entrevista
En lugar de centrarse en conseguir una entrevista a cualquier coste, deciden si una compañía o puesto merece siquiera su tiempo. Quieren saber si les conviene antes de sentarse frente a la mesa de un gerente de recursos humanos. En otras palabras, es o consiste en tener la confianza de recordarse a sí mismo que tienes el control.
Por ejemplo, antes de presentarse a un puesto de trabajo determinado, se puede hacer un pequeño trabajo de investigación sobre la compañía, el gerente de contratación y otros empleados. Cómo se habla en las noticias de la empresa y cómo la administración responde a esas noticias (tanto buenas como malas). En cuanto a tus posibles compañeros de equipo: ¿qué tipo de causas respaldan?, ¿qué tipo de personas parecen estar empleadas allí?, ¿qué hacen en sus horas libres? Esta información proporciona confianza y hace que estos profesionales sean más deseables que el candidato promedio.
Cuando eres selectivo, haces tu tarea y eso significa ir al proceso de entrevista con un mayor nivel de conocimiento y convicción sobre la organización.
3. No aceptan solo lo que se ofrece
Están buscando el trabajo correcto, no solo cualquier trabajo. Si bien muchas personas están agradecidas de recibir una oferta, este grupo quiere un puesto que les acerque más a sus objetivos profesionales y, como tal, están dispuestos a negociar, pedir más o rechazar una oferta que no es válida o no tiene los requisitos mínimos.
Obviamente, entonces, es fundamental saber qué implica ese trabajo «correcto». Para hacer esto, es importante comprender tus puntos fuertes, así como el entorno de trabajo que estás buscando. Luego, cuando se recibe o contesta a una oferta de trabajo, se está preparado para pedir los requisitos salariales y demás aspectos para que la empresa se comprometa, todo porque has preparado tu «lista de deseos» antes de tiempo.
En lugar de pensar que esto eliminará demasiadas opciones y te dejará sin nada, recuérdate a ti mismo que estar concentrado en tu ideal te ayudará a resolver todas las posibilidades que existen. Y solo se necesita una oferta válida para llegar al siguiente paso.
Una vez que saben lo que están buscando, estas personas se enfocan en el resultado en lugar de en el proceso. Están dispuestas a cambiar las cosas, mover piezas, probar algo diferente para llegar a donde quieren ir.
Mantienen la vista puesta en el premio y tú también puedes hacerlo, solo si sabes cómo jugar tus bazas.
