Las cosas malas pasan tanto personal como profesionalmente. Las relaciones terminan. Los ascensos se dan a otra persona. Los clientes se van. Las empresas pasan por crisis.
Ante estos contratiempos, algunas personas parecen desmoronarse, mientras que otras encuentran la manera de avanzar y continuar haciendo las cosas. ¿Hay cosas que puedes hacer para ser resistente?
La respuesta a esta pregunta es sí, hasta cierto punto.
- Primero, ten en cuenta que la resiliencia no significa ignorar los sentimientos negativos que vienen con un momento difícil. Las pérdidas personales o profesionales significativas conducirán a sentimientos de tristeza y decepción. Es natural lamentarse por estas pérdidas y es importante dedicar tiempo y espacio para hacerlo. No estás obligado/a a pasar por las distintas etapas del dolor, pero no deberías sentirte culpable si experimentas tristeza o enojo antes de aceptar lo que ha sucedido.
- En segundo lugar, las personas parecen tener un punto de ajuste de la felicidad. En general, en las semanas y meses posteriores a un evento significativo de vida positivo o negativo, tiendes a regresar aproximadamente al nivel de felicidad que tenías antes de ese evento. Eso no significa que los eventos no puedan tener una influencia a largo plazo en lo feliz que estás, solo que el mejor predictor de lo feliz que serás varios meses después de un gran evento positivo o negativo es lo feliz que estabas antes.
- Tercero, hay ocasiones en que los sentimientos negativos son la mejor manera de avanzar en un evento negativo. En particular, el estrés y la ansiedad son la reacción natural a una amenaza en el medio ambiente. Si realmente hay una calamidad por ahí que intentas evitar, la ansiedad podría ser la respuesta correcta.
Una cosa que sucede cuando estás ansioso/a es que tiendes a reflexionar sobre la causa de la ansiedad. La rumia es un ciclo repetido de pensamientos. Si existe una amenaza potencial, entonces pensarlo detenidamente puede permitirte desarrollar un plan para avanzar que te ayudará a manejar la situación. Puede que no sea agradable experimentar este nivel de estrés, pero aún así puede ser útil.
Dicho esto, hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a sobrellevar los malos tiempos.
Comprende lo que puedes controlar y lo que no
Lo primero es dejar en claro qué factores están bajo tu control. Cuando los tiempos son malos, las personas son más resistentes cuando se enfocan en las cosas que pueden hacer para avanzar, en lugar de enfocarse en las formas en que las circunstancias han conspirado para ponerlas en una situación difícil. Concéntrate en las acciones que puedes hacer para mejorar tu situación. A medida que te involucres en esas acciones, descubrirás que te sientes mejor con respecto a tu trabajo y también serás más productivo/a.
Rodéate de gente incluso si no tienes ganas
A continuación, interactuar con otras personas. Cuando estás triste o estresado/a, a menudo no quieres estar cerca de otros. Pero hay varias ventajas del compromiso social. Cuando hablas sobre lo que te hace sentir triste o ansioso/a, a menudo descubres que otras personas han tenido experiencias similares que pueden compartir. La tristeza puede hacerte sentir como si tu propia situación fuera única, por lo que saber que no eres el/la único/a que está pasando por algo puede ser valioso. Además, la conexión social es motivadora y puede ayudarte a centrarte en las tareas que deben realizarse.
Busca un victoria fácil
Cuando experimentas una pérdida en un aspecto de tu vida, puede hacer que te centres en los aspectos negativos de todas las facetas de tu existencia. Ese no es un buen momento para embarcarse en un proyecto largo que puede no tener éxito. En su lugar, encuentra algo en tu vida laboral que puedas completar de manera rápida y exitosa. Así, puedes recordarte que un contratiempo significativo no es una señal de que estés maldito/a.
Dale a todos el beneficio de la duda
Finalmente, sal de tu camino para dar una interpretación positiva de las acciones de los demás. Cuando estás enojado/a por algo en el trabajo, tiendes a encontrar razones por las que otras personas son un obstáculo para tu éxito. Esto es particularmente cierto cuando se pasa por alto algo que deseabas. Reconoce que la mayoría de las personas con las que trabajas son aliadas potenciales. Solo porque alguien no pudo darte lo que querías no significa que todas estén dispuestas a atraparte.
Cuando piensas en pensamientos negativos sobre otras personas, puedes crear una profecía autocumplida. Tus pensamientos negativos influirán en la interpretación que le des a sus acciones, que puede hacer que interactúes con ellas con enojo o desconfianza. Notarán tu actitud y te tratarán en consecuencia. De manera similar, cuando interpretas positivamente las acciones de otras personas, es más probable que crees buenas interacciones con los demás.
Estas estrategias te ayudarán a minimizar la influencia de los malos eventos en tu vida. También te ayudarán a sentirte mejor, porque cada éxito que tengas aumentará tu actitud hacia el futuro.