La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha anunciado que están ultimando, junto con la industria, el primer Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de Alimentos y Bebidas en España 2017-2020, que contempla la reducción paulatina en un periodo de tres años del 10 por ciento del azúcar, sal y grasas de los productos de la cesta de la compra.
Se trata de una apuesta de colaboración, voluntaria y responsable de los sectores de fabricación, distribución, ‘vending’, restauración moderna y catering que permitirá que los españoles coman más sano. Y es que, tal y como ha comentado la vocal asesora y coordinadora de la Estrategia NAOS, Mª Ángeles De Re, los productos con alto contenido en azúcares, sal y grasas suponen el 64 por ciento de las calorías totales que se aportan en la cesta de la compra.
Aunque De Re no ha podido avanzar qué empresas se han sumado ya a este plan, que se espera que se apruebe a lo largo del mes de enero, sí ha asegurado que son «muchos cientos» de compañías las que están comprometiendo a reducir estas sustancias de sus productos, los cuales se calculan que se serán «miles».
«Todas las empresas se están comprometiendo con la salud y tienen mucha voluntad. Se trata de productos del gran consumo infantil y familiar que, aunque por separado la reducción sea pequeña, en conjunto es muy importante dicha reducción para los consumidores. Esto va a marcar tendencia y será el principio de muchas bajas», ha recalcado la coordinadora de la Estrategia NAOS, para asegurar que España se va a posicionar con uno de los «mejores y más potentes» planes.
Ahora bien, la reducción no va a ser apenas percibida por el consumidor, ya que por ley no va a ir incluida en el etiquetado, si bien lo que se pretende es que «sin casi darse cuenta» vayan consumiendo menos azúcares, sal y grasas en su dieta. En este sentido, y durante la entrega de los X Premios Estrategia NAOS 2016, la ministra de Sanidad ha destacado la importancia de este plan, mostrando su compromiso con los hábitos saludables y asegurando ser una «mujer muy saludable».
De hecho, Montserrat ha recordado que, como ejemplo de la intención de su departamento de conseguir que los españoles coman más sano y se reduzcan los índices de mortalidad, se ha puesto en marcha la campaña ‘Gracias por esos 1.000 primeros días’, que fomenta la alimentación y hábitos saludables desde el embarazo, la lactancia y hasta los dos primeros años del bebé; y en 2018 se lanzará la iniciativa ‘Con un poquito de azúcar es suficiente’, en la que se recomendará a la población leer la información nutricional de las etiquetas de los productos alimenticios con el objetivo de que el consumidor sea más consciente del azúcar total consumido.
Y es que, tal y como ha argumentado, a pesar de que España se ha conseguido frenar el aumento de la obesidad infantil y adolescente, reduciendo la prevalencia del exceso de peso más de un tres por ciento y situando al país dos puntos por debajo de la media de sobrepeso y obesidad de los 44 países europeos, y estabilizando los índices en la población adulta, el Ministerio y, por ende, el Gobierno no se «conforma» y seguirá trabajando para que la obesidad, «uno de los males del siglo XXI», desaparezca e impere la dieta mediterránea.
«Las generaciones venideras están en juego y nuestra responsabilidad como ciudadanos, educadores, profesionales, abuelos, padres, tíos o amigos es ayudar a los más jóvenes a tomar decisiones que beneficien su salud, bienestar y envejecimiento», ha recalcado la ministra de Sanidad.