El presidente de la CEOE, Juan Rosell, considera «absolutamente necesario e imprescindible» desarrollar y dar más a conocer las sociedades de garantía recíproca (SGR) para conseguir que cada vez más crédito llegue a las pymes.
Así lo ha indicado durante la jornada ‘Sociedades de garantía, la alternativa de financiación más segura y barata para pymes, autónomos y emprendedores’, para dar a conocer a estas entidades sin ánimo de lucro, que básicamente avalan proyectos empresariales para lograr que las entidades financieras aporten créditos de que de otro modo no concederían.
Rosell ha recordado que las pymes representan más del 90% del tejido empresarial español y, al mismo tiempo, son las que tienen más problemas de financiación, por lo que es preciso «concentrar» los esfuerzos para conseguir crédito en ellas.
«Muchos de los actuales sistemas de financiación no son los adecuados», ha dicho, para añadir que dentro de las alternativas a la financiación bancaria es preciso dar a conocer entre las empresas más pequeñas la existencia de las sociedades de garantía recíproca.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha recalcado que aquellas pymes que logran financiación dedican la mayor parte del crédito para circulante, para cubrir la falta de recursos, que se deriva la morosidad por parte de «lo más grandes», esto es, el Estado y las grandes empresas. Por ello, ha considerado que todo esfuerzo para recabar mayor financiación para las pymes, como el que hacen las sociedades de garantía recíproca, es necesario.
LAS VENTAJAS DE LAS SGR.
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (Cesgar), José Rolando Álvarez, ha afirmado que «en España hasta que no arreglemos el problema de financiación no arreglaremos un problema de justicia social». En este sentido, ha señalado las SGR ayudan en esta dirección puesto que «un euro invertido en Cesgar se convierte en 40 euros de financiación a través de las diferentes palancas para una pyme».
Desde la Confederación se ha explicado que estas SGR, supervisadas por el Banco de España, no aportan dinero, sino su firma, su aval, para que las pymes, que son las principales creadoras de empleo, tengan un mejor perfil de solvencia, siempre eso sí apoyando proyectos empresariales solventes. De este modo, la ratio de morosidad de las empresas que se apoyan en una SGR es inferior al 50%.
Estas empresas que acuden a una SGR, ha asegurado Álvarez, acceden a financiación en condiciones de interés y plazos más ventajosas. Más aún, el 76% de las empresas que logran financiación a través de una SGR no la habría obtenido en el canal bancario.
Cesgar contempla en su programa estratégico aliarse con las entidades financieras para conceder cada vez más crédito. «Las entidades financieras son nuestros cómplices y tenemos que crecer con ellas», ha dicho Álvarez. Actualmente, la asociación cuenta con 20 sociedades, que dan cobertura a 121.000 pymes, y su intención es crecer un 25% y atender a otras 25.000 pymes cada año.
Para terminar, el presidente de Cesgar ha indicado que «los empresarios han dado la vuelta a la economía española, no los políticos, y que ahora necesitan financiación fuera de España», por lo que el objetivo debe ser captar financiación de Europa.