El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha hecho un llamamiento a «hablar menos de ideología y más de cómo hacer el mejor Gobierno posible», entendiendo por éste «el que tenga el mejor programa».
En esta línea se ha mantenido Rosell durante su intervención en el ciclo de conferencias ‘La España necesaria’ organizado por el diario ‘El Mundo’, en la que ha defendido que España debe acostumbrarse «sí o sí» a funcionar desde el punto de vista político «con minorías, con coaliciones y con sumas y restas».
A partir de ahí, Rosell ha dicho que «lo importante son los límites», que en opinión de los empresarios son el respeto a la libertad económica, la seguridad jurídica y una regulación clara.
Otra de las preocupaciones de los empresarios es que le cuadren las cuentas al nuevo Gobierno y que no se dispare el gasto público. Por eso, tras haberse reunido con el candidato a la investidura como presidente del Gobierno del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado que hay acuerdo sobre «montones de propuestas», pero ha advertido de que cumplir el programa presentado por los socialistas «es imposible si no de prioriza».
Preguntado por cuál es la mejor opción de Gobierno, Rosell no se ha decantado por la gran coalición de PP, PSOE y Ciudadanos, ni por el eje de izquierdas, pero ha dicho que favorecería un Gobierno de «grandes mayorías».
¿QUÉ LE PIDEN LOS EMPRESARIOS AL NUEVO GOBIERNO?
Sobre lo que se ha hecho a lo largo de la crisis y lo que queda por hacer, Rosell ha lamentado que «no se ha acertado en la legislación relativa a la vivienda y los desahucios» y que «uno de los grandes fracasos ha sido no contar con un pacto por la formación».
A futuro, Rosell ha considerado prioritario acabar con la economía sumergida y ha llamado a llevar a cabo una ley de representación institucional para que patronal y, sobre todo, sindicatos cuenten con fondos para poder costearse su actividad en el marco de la negociación colectiva.
Por último, también ha llamado a tomar medidas contra la corrupción política, pero también ha advertido de que «atacar siempre a los políticos es malo». En su opinión, junto a «comportamientos deleznables» también está la labor de miles de concejales que «no cobran un duro» y cumplen su función.
Además, ha defendido que el presidente del Gobierno, los ministros y otros cargos de responsabilidad deben estar mejor pagados. «Aunque resulte difícil de entender habría que pagarles mejor», ha dicho, para apostillar que «a lo mejor hay que proponer que cobren en el mundo público lo mismo que en el privado».
