Vivimos en una época en la que la revolución tecnológica está modificando nuestros hábitos de consumo, así como el tipo de productos y servicios ofrecidos por las empresas.
Esto se traduce en un cambio en los procedimientos de trabajo hasta ahora conocidos en todos los sectores económicos.
Ante esta situación, han aparecido nuevos métodos que optimizan los procesos de diseño, construcción, fabricación, explotación y mantenimiento de cualquier tipo de producto, instalación o infraestructura. Surgen nuevas tecnologías como la impresión 3D, los drones, la realidad virtual y aumentada, la inteligencia artificial o la evolución en la capacidad de procesamiento y almacenamiento de datos, que están provocando una nueva forma de interactuar con las máquinas.
Este progreso hacia lo digital en busca de futuros beneficios económicos, está dando lugar a nuevos conceptos y metodologías de trabajo que se aplican, cada vez con mayor importancia, en la mayoría de empresas: BIM, Lean Manufacturing, Cloud Computing, Lean Construction, Internet de las Cosas, Realidad Virtual, Smart Cities, Big Data, etc… son solo algunos de ellos.
Es común observar, en la actualidad, cómo las empresas toman decisiones orientadas en esta dirección, con el fin de no quedar digitalmente obsoletas. Así, se espera que el mercado global de la industria del Internet de las Cosas alcance más de 930 billones de dólares en el año 2020, lo cual no resulta extraño si se atiende a los últimos registros: la demanda de expertos en IoT ha crecido un 300% en los últimos 3 años.
Otro buen ejemplo de esta transformación es la red de Smart Cities, a las que se suman de forma incesante un gran número de ciudades en todo el mundo. Muestra de su importancia en España son las dos nuevas normas UNE que AENOR ha aprobado recientemente; UNE 178105 “Ciudades Inteligentes. Infraestructuras. Accesibilidad universal” y la UNE 178401 “Ciudades inteligentes. Alumbrado exterior. Grados de funcionalidad, zonificación y arquitectura de gestión”.
En este sentido, las ciudades del futuro se construirán bajo la implantación de la metodología BIM (Building Information Modeling). Con ello, este nuevo proceso de generación y gestión de datos a lo largo del ciclo de vida de una infraestructura espera superar los 12.000 millones de dólares en los próximos 5 años.
Son solo cifras significativas de las expectativas del mercado digital para los próximos años, pero la realidad a mediados de 2017 es que el 86% de las empresas necesita mejorar su estrategia en este aspecto para poder desarrollar su crecimiento.
Así es como nace Incubicón, una empresa comprometida con la formación de calidad y cuyo fin último es situar a profesionales y empresas en la vanguardia de la nueva era tecnológica.
