Mañana se celebra el Día Internacional de la Seguridad de la Información, una efeméride que recuerda la necesidad de garantizar la seguridad de los datos, tanto a nivel personal como en entornos corporativos.
Kingston señala que más del 70% de las empresas españolas han sufrido alguna brecha de seguridad en el último año. Conscientes de este hecho, la compañía señala los principales retos a los que las empresas españolas hacen frente para garantizar la seguridad de los datos que almacenan.
- Inversión: sin duda alguna, la falta de recursos es el mayor reto al que tienen que hacer frente los responsables de la seguridad de la información en las empresas españolas. A pesar de la entrada en vigor del RGPD, que ha impulsado enormemente la protección de la información, los datos de Kingston reflejan que menos del 10% de las compañías en España destina al menos el 50% del presupuesto a potenciar esta área. Por el contrario, casi el 6 de cada 10 empresas apenas invierten un 30% de los recursos económicos del departamento TI a optimizar la seguridad de los datos.
- Formación: a pesar de que la gran mayoría de las empresas conocen la necesidad de formar a los empleados, fomentar el conocimiento y ayudarles a dominar los principales conceptos y prácticas en materia de protección de datos sigue siendo uno de los mayores retos para los CIOs españoles. De hecho, para casi el 60% de las empresas españolas los programas de formación de empleados se sitúan en el último lugar de las prioridades y acciones a llevar a cabo para garantizar la seguridad de la información.
- Falta de seguridad en los dispositivos: el creciente número de dispositivos tecnológicos de almacenamiento, principalmente los USBs, que se utilizan en los entornos corporativos suponen un grave riesgo para la integridad de los datos, debido principalmente a que apenas ofrecen seguridad. Sin embargo, que la seguridad sea una característica fundamental de estos elementos que se incorporan a la red de trabajo está lejos de ser una prioridad para las empresas españolas, puesto que un 65% de las compañías considera que comprar dispositivos seguros se sitúa entre las últimas prioridades en materia de protección de la información.
En este sentido, Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España, señala que “contar con USBs que ofrezcan las máximas garantías en términos de protección de datos debe configurarse como un pilar básico en la estrategia de seguridad de datos de cualquier empresa, junto con la formación de empleados o destinar más recursos a optimizar esta área. Una de las grandes ventajas que aportan este tipo de dispositivos de almacenamiento seguro es que los beneficios que ofrecen se hacen notar de forma inmediata, ya que, ante la pérdida o robo de un USB, tenemos la confianza de que los datos que almacena están protegidos”.