La Comisión Europea ha presentado una serie de recomendaciones para aumentar las opciones de empleo y desarrollo personal de los estudiantes en formación, con ideas como asegurar que tendrán un contrato por escrito y una remuneración o compensación de la empresa en que se forme.
El objetivo es ayudar al «desarrollo de una mano de obra altamente capacitada y cualificada», que responda a las necesidades del mercado, han explicado en una rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Euro, Valdis Dombrovskis, y la comisaria de Empleo, Marianne Thyssen.
Para ello han presentado una lista de 14 criterios para que los gobiernos y empresas evalúen sus métodos para crear una generación «de calidad y eficaz» de aprendices, a través de iniciativas par las que Bruselas asegura que habrá apoyo de financiación comunitaria.
«Queremos asegurarnos de que los jóvenes aprenden las cualificaciones que necesitan para trabajar. Dos de cada tres aprendices trabajan directamente después de finalizar su educación», ha explicado la comisaria Thyssen.
Además de ofrecer al joven un contrato escrito y una remuneración o compensación por su trabajo, Bruselas pide que se le ofrezca un apoyo pedagógico, protección social, se le aseguren condiciones de trabajo, salud y seguridad y que se evalúen los resultados del aprendizaje.
También plantea un marco reglamentario, que participen en el proceso los interlocutores sociales, que haya apoyo para las empresas, una oferta flexible y de movilidad, orientación profesional y concienciación, transparencia y garantías de la calidad y seguimiento de los titulados.
Actualmente hay en torno a 3,7 millones de aprendices que reciben formación en Europa, frente a los aproximadamente 20 millones de jóvenes que cursan una carrera universitaria.