La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha generado un gran revuelo y no es de extrañar que los afectados por la decisión quieran debatir sus posibles consecuencias. Así, la Cámara de Comercio Británica en España y la Asociación Española de Directivos (AED) han organizado una jornada sobre el impacto del Brexit en las empresas y directivos de España y Reino Unido. En el evento, muchos han coincidido en que la salida del Reino Unido de la UE ha sido perjudicial y en que hay que buscar soluciones.
EN el encuentro, el director general de Coordinación de Políticas Comunes y de Asuntos Generales de la Unión Europea, Alejandro Abellán, ha remarcado las graves consecuencias que conlleva el Brexit para nuestro país y ha asegurado que el Gobierno abogará por la integridad del mercado comunitario.
“Hay que escuchar a todos los interlocutores, ya que ningún proceso de separación se puede llevar de manera unilateral”, ha afirmado Christopher Dottie, presidente de la Cámara de Comercio Británica en España, quien cree necesario minimizar los efectos negativos en las negociaciones entre ambos países. Además, ha pedido que no se pongan trabas arancelarias a los bienes y servicios.
En cuanto a los directivos españoles y comunitarios que trabajan en el Reino Unido, Pau Herrera, el presidente de la Asociación Española de Directivos (AED), ha solicitado que se respete su marco jurídico-fiscal y su plena movilidad y que ‘no se restrinjan las inversiones realizadas por empresas españolas y emprendedores’.
La visión del Gobierno británico
Desde el lado británico, Simon Manley, embajador británico en España, ha sostenido que Reino Unido votó por salir de la UE, pero no de Europa. “Sigue siendo el mismo país con el que establecer relaciones comerciales e igual de fácil”, ha añadido.
Manley no ve necesario cambiar el modelo comercial y económico que ha estado funcionando con éxito entre su país y la UE tantos años y ha concluido asegurando que siempre serán vecinos, amigos, aliados y socios de los países de la Unión Europea.
El Brexit, una decisión sin vuelta atrás
Durante la jornada, los representantes de ambos países han podido comprobar cuáles son los intereses de unos y de otros y ha quedado claro que el Brexit es un proceso que no tiene vuelta atrás y que la relación entre países dependerá de la voluntad de negociación de ambas partes. Carles Casajuana, embajador español en Reino Unido entre 2008 y 2012, ha afirmado que el Reino Unido no puede tener un traje a medida ‘ya que si lo logra, otros países lo pueden solicitar’.
Mark Hall, CEO de HSBC, ha manifestado que el Brexit siempre puede generar oportunidades, por lo que no cree que las empresas establecidas en Londres se trasladen. Para Luis Pardo, CEO de Sage Iberia, el debate se debe situar en un Brexit inteligente, que logre satisfacer las necesidades de las dos partes y ha recalcado que algunas pymes británicas ya empiezan a ver que el flujo de financiación comienza a cerrarse a causa de la incertidumbre que está causando la salida del país de la UE.
‘El Brexit está llevando a Reino Unido a ser un país más patriótico, nacionalista e, incluso, xenófobo’, ha sostenido Gilles Tremlett, periodista de TheGuardian. Finalmente, Camilla Hiller-Fry, socia de PeopleMatters, tiene claro que si no se firman acuerdos temporales y ventajosos para los trabajadores extranjeros en Reino Unido y los británicos en España, las empresas pueden marcharse de Reino Unido.