Steve Bartlett, consejero delegado de Social Chain, consultora de marketing e influencers, prevé que las redes sociales van a volverse tan inmersivas que serán prácticamente tan reales como la vida misma.
Que las redes sociales han modificado la forma en que nos comportamos, socializamos, nos comunicamos y trabajamos es algo indiscutible. Así como también algo que despierta controversias, críticas y debates entre los que las utilizan y los que las rechazan. Sea como fuere, lo que está claro es que conviene saber hacia dónde se dirigen estas interacciones a través de Internet.
“Las redes sociales pasarán de ser unidimensionales a convertirse en experiencias totalmente inmersivas en las que los usuarios podrán interactuar más allá del simple “Me gusta” o retweet. El volumen de contenidos de 360 grados irá en aumento, lo que brindará a los consumidores la capacidad de compartir contenidos que otros podrán explorar a su propio ritmo.
REDES SOCIALES 4D
Las redes sociales acabarán superponiéndose a la realidad, ya sea mediante aplicaciones con funcionalidades de realidad aumentada, como Snapchat e Instagram o compatibles con visores de realidad virtual y, en un futuro próximo, puede que hasta con lentes de contacto.
Las soluciones de sonido ya gozan de buena acogida entre los jóvenes, y prevemos que esta tendencia continuará en el futuro, haciendo que nuestras relaciones en las redes sociales comiencen a orbitar en gran medida en torno a la conversación, con asistentes por voz cubriendo nuestra presencia en la red, según nuestras necesidades.
Los consumidores gozarán de las experiencias más naturales posibles, que conectarán con nosotros a través de varios sentidos, hasta el punto en que las redes sociales ya no se entenderán como un fenómeno cibernético, sino como una realidad en sí misma”, explica Bartlett.
De hecho, según la séptima ola del “Observatorio Redes Sociales-Millennials” de The Coktail Analysis y Arena, al analizar el uso que los Millennials hacen de las redes sociales y profundizar en el impacto que tienen en sus comportamientos, sus actitudes y sus hábitos, entre las conclusiones del estudio destaca que las redes sociales son herramientas que contribuyen a la consolidación y el desarrollo de la identidad de los millennials, siendo Facebook su referencia, algo así como la memoria de su trayectoria vital o, textualmente, para estos jóvenes Facebook es la vida misma.