El precio doméstico de la electricidad experimentó en marzo una bajada del 5,9% con respecto a febrero, pero se situó un 12,5% por encima de los niveles marcados en el primer trimestre de 2016.
El descenso de precios en marzo se produce tras la fuerte bajada, del 11,9%, experimentada en febrero, que sucedió al incremento del 8,8% en enero, un mes marcado a su vez por el aumento de la demanda por la ola de frío, el escaso recurso hidráulico, la menor contribución de la eólica y el encarecimiento del gas y del carbón.
La bajada en marzo, sumada a la de febrero, interrumpe ocho meses consecutivos de subidas en el recibo de la luz. Además, el INE muestra que, si se toman los dos primeros meses del año, el recibo marca un precio acumulado un 9,7%% inferior al registrado en los dos últimos meses de 2016.
Si se toman los resultados del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para un hogar medio, el recibo de electricidad se abarató un 6% en marzo con respecto a febrero, según cálculos de Europa Press.
En concreto, la factura media para un consumidor doméstico ascendió a 65,67 euros en marzo. De este importe, 14,88 euros corresponden al término fijo, 36,76 euros al consumo, 2,64 euros al impuesto de electricidad y 11,4 euros al IVA. El importe final es un 13% superior al de enero de 2016.
En todo caso, si se compara el recibo de marzo con el de febrero, se aprecia un descenso del 6,3%. Para realizar un cálculo homogéneo, se han tomado los 28 primeros días de marzo para su contraste con el número equivalente de días de febrero.
Tras la bajada de marzo, el primer trimestre del año se cierre con una subida del 21% con respecto al mismo periodo de 2016 para este hogar medio.
La subida de precios en enero ha contribuido a que el recibo del primer trimestre se haya situado en 212 euros, frente a 175 euros en el mismo periodo del año anterior. En este caso, para realizar un cálculo homogéneo, a la vista de que 2016 fue año bisiesto, se han tomado los 90 primeros días de cada ejercicio.
Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.