Los espacios de trabajo flexible, o también llamados coworking, cada vez están más extendidos por ciudades de todo el mundo.
Según datos de JLL, solo en los últimos cinco años, el sector de los espacios de trabajo flexible ha crecido a un ritmo del 200%.
Spaces ha querido identificar cuáles son las razones que están potenciando el crecimiento de este sector, resumiéndolas en 5 claves:
- Flexibilidad: Lo más importante que ofrecen estos espacios es la flexibilidad, tanto para el profesional como para el empresario. Los espacios de trabajo flexible están abanderando una nueva filosofía de trabajo que huye del tradicional modelo presencial de 9 a 18 y apuesta por una liberalización de horarios y de ubicaciones.
- Comunidad: Los profesionales que han apostado por los espacios de trabajo flexible saben que están rodeados de personas con ideas afines de diferentes negocios, industrias y sectores, lo que beneficia a una empresa de una manera que una oficina tradicional no puede. Esto genera sinergias entre estos profesionales, creando un sentimiento de comunidad que es capaz de impulsar las relaciones y la interacción entre ellos. En este sentido, los espacios amplios, abiertos y bien iluminados están ganando protagonismo, pues generan un ecosistema de innovación y crecimiento en el que cada empleado puede aprender y colaborar para ser más productivo, al estar en contacto con sus compañeros de trabajo, además de con otras personas que pueden ayudarle a ver el mundo desde un nuevo ángulo.
- Profesionalidad: Los espacios de trabajo flexible cuentan con lo último en tecnología y con todas las comodidades para que los profesionales no se tengan que preocupar más que por su propio negocio. Además, suelen contar con salas de reuniones totalmente equipadas y decoradas de una manera profesional para contar con un espacio en el que se pueda recibir a clientes o proveedores.
- Ahorro: Gracias a los espacios de trabajo flexible, el espacio de oficina ha dejado de ser un coste fijo para convertirse en un coste variable, olvidándose de gastos en infraestructuras y costes operativos. Además, permite contar con un espacio de trabajo variable en función de las necesidades de la empresa, ampliando o disminuyendo fácilmente el espacio de oficina que necesita en función de los flujos de negocio.
- Sostenibilidad: Un estudio realizado a finales del año pasado por Regus señaló que, si aumentara el uso de espacios de trabajo flexible, los profesionales podrían ahorrar 3.530 millones de horas de desplazamiento al trabajo cada año hasta el 2030. Asimismo, la cantidad de dióxido de carbono que se reduciría gracias a esta disminución de horas invertidas en desplazarse al trabajo es equivalente al carbono que absorberían 5.500 millones de árboles en un periodo de 10 años. Al reducir el tiempo de desplazamiento a la oficina se impacta directamente de forma positiva en la reducción de emisiones de CO2, lo que implica que los espacios de trabajo flexible promueven una filosofía más sostenible.