La tecnología 5G permite multiplicar considerablemente la velocidad de las actuales redes 4G y supone toda un avance en el mundo de las telecomunicaciones, que afectará no solo a este sector, sino también a todos los ámbitos, tanto empresariales como privados.
La quinta generación de la telefonía abre un gran abanico de posibilidades para industrias y la economía productiva, ya que, entre otras posibilidades, la red 5G permitirá más velocidad y conectividad entre móviles y otros medios con Internet, así como que todos los objetos conectados que están por llegar a lo largo de los próximos años sean una realidad.
El sector automovilístico es uno de los que más expectativas tiene en el 5G, de cara al actual vehículo conectado y a la conducción del futuro. También el sector de la salud y de la biomedicina son otros de los posibles grandes beneficiados.
Una de las ventajas más importantes de la red 5G es que utilizará la actual red principal LTE, la de cuarta generación, por lo que no supondrá un cambio tan fuerte como cuando se cambió del 3G al 4G. En realidad, se trata de una evolución que utiliza como base para su gestión el actual espectro radioeléctrico, por lo que no será necesario ni ampliarlo ni cambiar las frecuencias.
Iniciativa 5GBarcelona
Aunque los expertos pronostican que la quinta generación de telefonía no estará operativa hasta el año 2020, la Comisión Europea ha puesto en marcha el programa 5G-PPP, en el que va a llevar a cabo una selección -a lo largo de este año- que permitirá a los proyectos escogidos beneficiarse de hasta 700 millones de euros de los fondos europeos del programa.
El objetivo principal de este programa es crear entornos de prueba en distintas ciudades, por lo que Barcelona ha presentado su candidatura, con el nombre de «Iniciativa 5GBarcelona», para ser una de las capitales digitales de Europa y atraer así fondos públicos e inversiones de las empresas tecnológicas.
De hecho, la fundación Mobile World Capital pretende liderar el despliegue de la nueva tecnología 5G, para convertir a Barcelona en un laboratorio europeo del 5G y en un entorno abierto, donde la industria pueda experimentar las múltiples posibilidades de la quinta generación de la telefonía móvil. Además de la MWC, dicha candidatura cuenta con el acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, la fundación i2CAT, el centro de investigación CTTC, la compañía de servicios digitales Atos y la Universitat Politècnica de Catalunya.
