En la actualidad se está produciendo un crecimiento constante en el número de empresas que utilizan los servicios de un asesor o coach empresarial. Años atrás muy pocas personas a nivel profesional estaban familiarizadas con este concepto, pero sí con la denominación de asesor o consultor de negocios. Estos términos se ponen muy a menudo en la misma categoría que el coach, aunque la labor de éste es conocer las directrices que harán que la persona funcione y se desarrolle, aunque pueda carecer de los conocimientos técnicos o profesionales específicos de la empresa.
Cuando se piensa en un entrenador siempre lo relacionamos con el mundo del deporte, pero en este término se pueden englobar otros muchos sectores en los que el profesional necesite un desarrollo, tanto a nivel de carrera como empresarial. Los deportistas profesionales están muy familiarizados con los beneficios de coaching como una herramienta imprescindible para alcanzar los objetivos deseados, basándose en una orientación personal y adaptados a las necesidades de cada uno.
Existen desde coaches personales, coaches ejecutivos, asesores de organización de eventos, asesores de imagen, consultores empresariales y los ya mencionados entrenadores deportivos. En casi cualquier ámbito existirá una persona especializada en ello cuyo factor común es que su objetivo es ayudar a sus clientes alcanzar su mayor potencial, independientemente del área de actividad. En todo caso, y dado que expertos hay muchos, lo importantes es encontrar a que profesional que se adapte a nuestras necesidades específicas.
Las personas con máséxito han tenido en cualquier momento de su vida o profesión a un entrenador o mentor, alguien que les guía en la dirección de sus objetivos y, sobre todo, les ayuda a evitar errores que podrían haber desencadenado en fracaso. Un coach no es alguien milagroso que aparece de la nada y lo arregla todo, es una persona cuya única preocupación es la superación personal y profesional de su cliente.
Beneficios de contar con un coach
Contar con un coach empresarial tiene varios beneficios. El primero y quizásmás importante, es que el coach estimula al máximo el rendimiento de sus clientes a través de una motivación continua basada en objetivos, con un plan de acción en el que los resultados son verdaderamente los que marcan el ritmo y el desarrollo del crecimiento.
El coach, a través de su formación y experiencia, ha adquirido métodos y habilidades que de otra forma seria imposible tener; todo esto forma una base eficiente que se inserta en la vida profesional de le empresa para la que trabaja de forma que evolucione de forma constante y positiva.
Una de las cualidades del coach empresarial es su realismo, ofreciendo una evaluación clara, transparente y ajustada a la realidad de la situación en la que está su cliente y de la forma másóptima de mejorarla.
El entrenador es una extensión del propio cliente, ayudándolo a identificar sus fortalezas y debilidades personales y, sobre todo, a concentrarse en lo que mejor sabe hacer, simplificando los problemas o inconvenientes y creando oportunidades donde antes no existían.
Por último, el coach ayuda, motiva y desarrolla conjuntamente con el cliente su verdadero ‘yo’, realizando una hoja de ruta para realizar ese cambio de forma óptima.
Cómo elegir al coach que verdaderamente necesitamos
Con la actual avalancha de entrenadores disponibles en la actualidad, hay que tener en cuenta ciertos parámetros a la hora de buscar uno para nuestra empresa.
En primer lugar, debe existir una compatibilidad a la hora de hablar y pasar tiempo con el coach, ya que cliente y coach tienen que ser uno. Para ello es imprescindible sentirse cómodos y ser capaces de hablar abiertamente, sin tabús ni mentiras. De ello depende que el desarrollo del crecimiento sea efectivo o no.
Por otro lado, el coach tiene que ser un profesional creíble. Como en todos los sectores, existen gurús o entrenadores que dicen y ofrecen mucho y más bien hacen poco. El coach tiene que ser competente en su área de enfoque y ser capaz de elevar su conocimiento y habilidades a un nivel superior.
Para ello, el coach debe tener la habilidad de escuchar, por ello, es muy importante observar si la primera conversación, por teléfono o en persona, es coherente, cercana y, sobre todo, le enriquece de alguna forma, o si bien es simplemente fría e interesada. El trabajo del coach es ayudar a encontrar su sabiduría interior mientras que da orientación y asesoramiento, pero sólo pueden hacerlo si están escuchando de manera efectiva. Por ello, es habitual que la mayoría de los entrenadores ofrezcan una sesión introductoria gratuita para aliviar el temor de dar el siguiente paso y de trabajar con ellos.