La rentabilidad financiera de todos los segmentos de las pymes se ha recuperado con fuerza en 2015 hasta volver al entorno del año 2008, según el estudio ‘Las pyme españolas con forma societaria 2010-2014 y avance 2015’ elaborado por el Colegio de Registradores.
En concreto, la rentabilidad de las microempresas pasó del 2,7% en 2014 al 4,1% en 2015, lo que supone un aumento del 51,9%. Las pequeñas empresas aumentaron el beneficio de los accionistas un 43,7% en este periodo, del 4,8% al 6,8%, mientras que las medianas repuntaron un 25,7% al pasar del 5,9% al 7,4%.
El estudio también muestra que entre 2011 el avance de 2015 las pymes que sobreviven a las crisis prácticamente mantienen las tasas de empleo.
A diferencia de años anteriores, se aprecian pequeñas reducciones de empleo fijo compensadas por el aumento del empleo eventual.
Las microempresas pasaron de una media de 3,5 trabajadores en 2011 a 3,4 en 2015, las pequeñas se mantuvieron en 18,7 en ambos ejercicios y las medianas subieron de 84,7 a 85,3.
A MENOR DEUDA FINANCIERA, MAYOR INVERSIÓN EN I+D
La inversión en I+D, además de aumentarse según crece la dimensión de la empresa, se fomenta principalmente con la pertenencia sectorial, el nivel de los gastos de personal y el endeudamiento total.
Por otro lado, esta inversión se disuade con la mayor facturación y la mayor eficiencia de las empresas para conseguirla mediante su activo total y con la cuantía existente de financiación bancaria, por lo que el estudio concluye que, a medida que la deuda financiera es menor, más crece la inversión en I+D.