La demanda de crédito bancario por parte de las pymes repunta, pero continúa alejada de las cotas prepandemia.

Las pymes necesitan 15.000 millones más de financiación al año para volver a los niveles de acceso al crédito de 2019

©CEPYME

Actualizado 21 | 11 | 2024 10:22

Financiación pymes

Las pymes captan menos financiación nueva proporcionalmente que antes de la pandemia, según su nivel de actividad. De hecho, harían falta 15.000 millones más de crédito para que las empresas recuperasen los niveles de 2019, según el último Informe de Financiación a Pymes del Servicio de Estudios de CEPYME.

Este menor acceso al crédito lastra la inversión y, por tanto, el crecimiento empresarial, lo que impide ganar productividad y mejorar la competitividad. La bajada de los tipos de interés y la detención de la senda de endurecimiento de las condiciones han permitido reactivar el mercado crediticio, si bien de forma más que insuficiente para conseguir la financiación necesaria para acabar con el preocupante déficit de inversión que existe en España. Además, la nueva figura impositiva al sector bancario y las provisiones exigidas al crédito a la pyme, normalmente asociado a un riesgo mayor de estas empresas, dificultan el flujo de crédito hacia unos actores clave de la economía española. Cabe recordar que casi la totalidad de la financiación de la pyme depende del mercado regulado, y que la introducción de un gravamen a los ingresos del sector bancario, no sólo impacta en la financiación de las empresas, especialmente de las pymes, sino que genera inseguridad jurídica en la economía española lo que repercute de forma negativa también en la inversión extranjera.

La financiación medida como porcentaje de las ventas interiores de las pymes se sitúa en el 17,8% en el tercer trimestre, frente al 18,5% a cierre de 2019. Para recuperar aquel nivel, el crédito nuevo a pymes debería aumentar 15.000 millones en un año, y cerca de 74.000 millones para volver a los rangos de 2017.

En términos nominales, el volumen de los nuevos préstamos a pymes subió un 14,1% interanual, hasta 54.200 millones de euros en el tercer trimestre de 2024. Si se elimina la distorsión de la inflación, el volumen de los nuevos préstamos alcanza nuevamente cotas de 2019, lo que podría identificarse con una dinámica positiva en el mercado financiero. No obstante, el crecimiento de la economía y el aumento del nivel de actividad empresarial evidencian que esta cifra de financiación se vislumbre insuficiente. De hecho, el nuevo crédito no cubre el volumen de ventas anterior a la pandemia y resulta escaso para invertir. Por tanto, dado que el tamaño de la economía es mayor que en 2019 no es suficiente con retornar a las cotas de crédito precrisis, sino que urge mejorarlas para dotar a las empresas españolas de la financiación que necesitan.

Además, la demanda de crédito bancario por parte de las pymes, medida a través de la Encuesta de Préstamos Bancarios (EPB) del Banco Central Europeo (BCE) mejora, pero lo hace desde niveles muy deprimidos y esto explica que siga alejada de los años anteriores a la pandemia, según se recoge en el Informe de Financiación a Pymes de CEPYME. Adicionalmente, la demanda de crédito bancario dirigida a proyectos de inversión persiste en rangos mínimos de los últimos seis años.

Causas

Varios factores han complicado el escenario financiero vivido por las pymes desde la crisis sanitaria, tanto por el lado de la oferta de crédito como por el de la demanda. La política del BCE para combatir la inflación elevó el coste de la financiación justo cuando las empresas soportaban mayores cargas laborales, tributarias e impositivas añadidas al propio aumento de los precios de los insumos.

Paralelamente, a las mayores exigencias regulatorias y provisiones que soportan las entidades financieras se unieron subidas de su tributación y la indeterminación sobre la duración de su nuevo gravamen, lo que deriva en peores condiciones de financiación para las pymes prestatarias y ahonda la atonía de la demanda de crédito, ya de por sí constreñida debido a la caída de márgenes, la incertidumbre regulatoria y las dudas sobre la coyuntura económica.

El préstamo medio, similar al periodo prepandemia

En términos nominales, el importe medio de los nuevos préstamos es de 40.950 euros (13,9%), siendo para las empresas pequeñas de 33.100 euros (+15% interanual) y para las medianas de 404.600 euros (+7,9%). Si se elimina el efecto de la inflación, que protagonizó una escalada histórica desde finales de 2021, el panorama es menos satisfactorio: el importe medio está en rangos del bienio 2017-2019. Desde entonces, las pymes han soportado fuertes alzas de costes, no sólo por los mayores precios, sino por los altos tipos de interés y los mayores costes laborales, impositivos y regulatorios. Este contexto ha minado los márgenes empresariales frenando la inversión y la demanda de crédito.

Tipos de interés

Al relajarse la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), los tipos de interés de referencia han iniciado una senda descendente que aún no se ha traducido en un crédito significativamente más barato para las empresas. Las pymes siguen afrontando un precio del crédito cercano al 5%. En el tercer trimestre, el tipo de interés de los nuevos préstamos fue del 4,81% para las empresas pequeñas y del 4,52% para las medianas. Las pymes españolas se siguen enfrentando a una financiación cara (4,71% en promedio), aunque a menor coste que sus homólogas de Portugal, Italia y Alemania.

Desincentivos a la inversión

En un contexto de estrechamiento de márgenes, las pymes acuden al crédito para sostenerse, aparcando la inversión de crecimiento. En su financiación por necesidad de circulante, las pymes han venido asistiendo a un endurecimiento de las condiciones para la concesión de préstamos, lo que ha desanimado la demanda de crédito y retroalimentado el desincentivo a la inversión.

Consecuencias

Los síntomas positivos que se están registrando en la demanda de crédito, aún en niveles deprimidos, y la detención del ciclo de endurecimiento de los criterios para la concesión de préstamos son aún insuficientes para relanzar el mercado financiero. Persiste la inseguridad jurídica sobre las nuevas cargas que empresas financieras y no financieras afrontarán en 2025. La inversión y el crecimiento empresarial dependen de una deseable clarificación del horizonte regulatorio y tributario que aliente el flujo del crédito tanto desde la oferta como desde la demanda.

Descargar Informe de Financiación a Pymes del Servicio de Estudios de CEPYME.


Cargando noticia...