El segundo trimestre del año vino marcado por un entorno financiero más caro y restrictivo para las pymes, unido a una elevada inflación acumulada y a la ya persistente subida de los costes que soportan las empresas. Estas conclusiones se desprenden de la última edición del Indicador CEPYME sobre la Situación de las pymes españolas, correspondiente al segundo trimestre de 2023.
El informe del servicio de estudios de CEPYME detecta un menor acceso a la financiación bancaria. El volumen de nuevos créditos bancarios equivalía al 20,3% de las ventas de las pymes en el cuatrienio 2016-2019 frente al 15,3% en el segundo trimestre de este año. De este modo, se evidencia que las pymes acceden a una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia.
En este escenario de restricción y encarecimiento del crédito, las pymes siguen sufriendo los efectos de la inflación. A pesar de las menores subidas de precios, las pymes todavía acumulan unos costes totales un 19,3% mayores que hace dos años, mientras que las ventas avanzan un exiguo 0,9% (eliminando de la facturación el efecto nominal de la inflación).
Alza sostenida de los costes laborales
Pese a que los costes totales que soportan las pymes han registrado un descenso interanual del 4,3%, se encuentran un 19,3% por encima del nivel de hace dos años. Destaca el alza sostenida de los costes laborales totales que soportan las pymes: acumulan ocho trimestres seguidos con crecimientos interanuales de al menos el 5%, algo que no ocurría desde 1994.
El indicador de CEPYME estudia las variables por tamaño de empresa: en el caso de los costes laborales, el alza registrada en el segundo trimestre fue del 12,6% en las pequeñas empresas y del 9,2% en las medianas.
CEPYME pide al Gobierno contención en las políticas de subida de los costes laborales, que lastran el crecimiento y la productividad de las pymes y que se han visto catapultados por alzas continuadas de las cotizaciones sociales durante los últimos cinco años y el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI). Desde 2018, las bases mínimas de cotización han crecido cerca de un 50% y las máximas un 18,5%. Además, por primera vez en 40 años han subido los tipos de cotización.
En el mismo sentido, CEPYME invita a una reflexión sobre el hecho de que, en el actual contexto de endurecimiento del crédito, altos precios y mayores costes, el esfuerzo de las pymes españolas ha permitido alcanzar el récord de tener en plantilla, por primera vez, a un total de 9 millones de asalariados.
Las ventas reales, congeladas
Con una nota de 5,6 puntos, el Indicador CEPYME registró en el segundo trimestre un retroceso interanual del 6,9%. El retroceso se produce tras seis trimestres consecutivos de aumentos y puede anticipar un debilitamiento de la economía española en el segundo semestre de 2023.
Las ventas crecieron un 9,7% interanual en el segundo trimestre, un aumento sólido pero el menor desde septiembre de 2021, como consecuencia de la ralentización de la actividad y el menor incremento de los precios1.
Pero si se elimina el efecto de la inflación, las ventas están prácticamente congeladas: avanzaron un exiguo 0,9% en el segundo trimestre. Es la segunda vez que las ventas reales crecen por debajo del 1% interanual en los últimos tres trimestres.
La productividad, en niveles de 2015
La productividad de las pymes lleva dos trimestres de caídas interanuales (-0,7% en el segundo trimestre). Se sitúa en el mismo nivel que en 2015 y un 9,6% más baja que en 2009. En las pequeñas empresas, la productividad ha caído un 0,5% y en las medianas un 1,3%.
Si se compara la productividad del segundo trimestre de 2023 con la de 2009 se evidencia una pérdida del 10,7% en las pequeñas empresas y del 7,1% en las medianas.
Uno de los motivos por los que la productividad no avanza (ver informe) es la dificultad de las pymes españolas para ganar tamaño, entendiendo por tal concepto el número de ocupados por empresa.
Se triplica el interés medio del crédito bancario nuevo
Además, el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pymes se ha prácticamente triplicado en los últimos doce meses, al pasar del 1,62% en el segundo trimestre de 2022 al 4,45% en el mismo periodo de este ejercicio. El coste medio de los nuevos créditos bancarios es el mayor de los últimos 10 años.
Este clima financiero más caro y adverso ha provocado una restricción del crédito comercial entre empresas. En el segundo trimestre, el crédito comercial de las pymes a sus clientes equivalió al 58,7% de las ventas, muy por debajo del 64,3% correspondiente al periodo 2016-2019. Con todo, las pymes han mermado su crédito a clientes en unos 17.000 millones de euros en el segundo trimestre con relación al cuatrienio prepandemia.
En este contexto, el número de facturas que se pagan pasado el plazo de 30 días ha ascendido al 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2019. Pese al deterioro de la cadena de pagos, las pymes abonaron un 88,3% de sus facturas en menos de 30 días.
El esfuerzo financiero anualizado para una empresa pequeña llegó a 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. También durante los últimos doce meses se multiplicó por tres el esfuerzo financiero en las empresas medianas, de 173.900 a 567.400 euros.
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METODOLOGÍA: CEPYME elabora un indicador sintético con el fin de analizar la situación real de la pyme y medir las variables económicas que repercuten en su salud y su viabilidad a medio plazo. El indicador CEPYME sobre la Situación de las Pymes toma 15 variables económicas de la empresa y de la situación económica que, agrupadas en 5 bloques (Actividad, Costes, Crédito, Solvencia y Competitividad), brindan una imagen completa de la viabilidad real de la empresa española.