Las pymes tienen la ventaja de estar más cerca de sus clientes, entender sus necesidades y adaptarse con rapidez.

La pyme en la era de la desglobalización: cómo competir en mercados más locales

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Actualizado 17 | 09 | 2025 10:13

Competir en mercados locales

Durante las últimas décadas, la globalización ha definido las reglas del juego económico: cadenas de suministro internacionales, acceso a mercados lejanos y una competencia sin fronteras. Sin embargo, en los últimos años hemos entrado en una nueva etapa: la desglobalización. Tensiones geopolíticas, disrupciones logísticas, costes energéticos y un renovado interés por lo local están transformando el panorama empresarial.

Para las pymes, esta nueva realidad representa tanto un reto como una oportunidad. Adaptarse a un entorno más local no significa renunciar a crecer, sino aprender a aprovechar la cercanía, la comunidad y la resiliencia como ventajas competitivas.

Qué entendemos por desglobalización

La desglobalización no implica el fin del comercio internacional, sino una reconfiguración de prioridades:

  • Menor dependencia de proveedores lejanos.
  • Mayor peso de la producción y el consumo local.
  • Revalorización de cadenas de suministro cortas y resilientes.
  • Apuesta por la autosuficiencia en sectores estratégicos.

Según McKinsey (2025), el 80% de las empresas globales está replanteando sus cadenas de suministro para reducir riesgos y depender más de proveedores cercanos.

El impacto en las pymes

  • Costes de transporte más elevados hacen que competir con producción lejana sea menos rentable.
  • Consumidores más conscientes prefieren productos locales por sostenibilidad, frescura y confianza.
  • Regulaciones en Europa favorecen cada vez más la proximidad y la reducción de la huella de carbono.
  • Nuevas oportunidades de diferenciación: lo local se convierte en un valor añadido, no en una limitación.

Estrategias para competir en mercados más locales

1. Reforzar la identidad local

  • Destacar el origen de los productos y la vinculación con la comunidad.
  • Utilizar etiquetas como “hecho en España” o “km 0” como argumento de valor.

2. Optimizar la cadena de suministro

  • Buscar proveedores más cercanos para reducir riesgos.
  • Establecer acuerdos de colaboración con productores locales.

3. Innovar en el producto y servicio

  • Ajustar la oferta a las necesidades específicas del mercado local.
  • Crear experiencias personalizadas difíciles de replicar por grandes multinacionales.

4. Apostar por el marketing de proximidad

  • Estrategias digitales geolocalizadas (Google Business, anuncios por código postal).
  • Colaboraciones con comercios de la zona para captar clientes compartidos.

5. Potenciar el e-commerce con enfoque local

  • Ofrecer entregas rápidas en áreas cercanas.
  • Campañas en redes sociales dirigidas a comunidades específicas.

El futuro de las pymes en la era de la desglobalización

En los próximos años veremos:

  • Mayor reindustrialización local, impulsada por políticas europeas.
  • Consumidores cada vez más exigentes con la sostenibilidad y la procedencia.
  • Nuevos modelos de negocio híbridos que combinan alcance digital con raíces locales.
  • Colaboraciones entre pymes para competir colectivamente frente a grandes jugadores globales.

Según PwC, el 62% de los consumidores europeos estaría dispuesto a pagar más por productos locales si garantizan calidad y sostenibilidad.

La era de la desglobalización no significa un retroceso, sino una oportunidad para revalorizar lo local. Las pymes tienen la ventaja de estar más cerca de sus clientes, entender sus necesidades y adaptarse con rapidez.

En este nuevo contexto, competir no se trata de abarcar más mercados, sino de hacerlo con más resiliencia, cercanía y autenticidad. Las empresas que sepan convertir lo local en un valor diferencial estarán mejor preparadas para crecer en un mundo donde lo próximo vuelve a ser estratégico.

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