El Proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional aprobado ayer en Consejo de Ministros recoge propuestas que históricamente se vienen trasladando desde el ámbito empresarial para acercar aún más la FP a las necesidades del tejido productivo, como son una mayor participación de los interlocutores sociales en su gobernanza; el impulso de su carácter dual o la vinculación de los centros de formación con las empresas.
El Proyecto de nueva Ley de FP, que pretende una reforma en profundidad del actual modelo, también recoge otras cuestiones relevantes como son el impulso a las microformaciones mediante acreditaciones parciales; la revisión del actual modelo de orientación profesional; la promoción de la innovación y el emprendimiento en esta modalidad formativa; su internacionalización e interrelación con el sistema universitario; el impulso del bilingüismo y de las dobles titulaciones o la mejora de la colaboración público-privada.
CEOE también valora favorablemente los trabajos realizados en el seno de la Mesa de Diálogo Social constituida al efecto, liderada desde la Secretaría General de FP del Ministerio, en la que se han incorporado propuestas de calado realizadas por todas las partes que la conforman. No obstante, hubiera sido deseable una mayor intensidad en el número de reuniones y temas a tratar, entendiéndose, en cualquier caso, que esta Mesa prolongará sus trabajos durante el imprescindible desarrollo normativo que requiere esta Ley.
Sin embargo, hay cuestiones que no quedan adecuadamente resueltas por este proyecto normativo, como son la integración de la FP en un único sistema; una mejor definición de la participación ejecutiva de los interlocutores sociales en el nuevo modelo de FP o la excesiva complejidad de los distintos instrumentos en los que se basa el nuevo sistema de FP (múltiples catálogos y registros diferentes).
Asimismo, deberán abordarse con máxima cautela los términos en los que se materializará la obligatoriedad de concretar la relación entre la persona en formación y la empresa mediante un contrato laboral de formación en la FP intensiva, eliminándose la posibilidad del actual sistema de becas, y estableciéndose para ello un periodo transitorio excesivamente breve que dificultará la adaptación por parte de empresas y administraciones a esta nueva exigencia.
Teniendo en cuenta que se trata de un Proyecto de Ley poco reglamentista que requiere de un importante desarrollo normativo posterior, y siendo conscientes del contexto competencial en el que las Comunidades Autónomas cuentan con una alta autonomía en la materia, será necesario estar muy atentos al desarrollo de esta Ley y a la participación de las empresas, clave del éxito de la misma.
Por último, es imprescindible que se alcancen los máximos consensos durante la tramitación parlamentaria de esta Ley Orgánica, procurando así que el sistema de FP, en sus aspectos fundamentales, sea estable en el tiempo y se consolide como una política de Estado a largo plazo.
El Proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la FP iniciará el trámite parlamentario en las próximas semanas.
