Se han detectado e identificado varios problemas en los procesadores de ordenador de la marca Intel, en concreto en la seguridad y resilencia del firmware, es decir, del software encargado de controlar el hardware para ejecutar correctamente las instrucciones externas, que es uno de los tres principales pilares del diseño electrónico de los ordenadores.
Dichos problemas, reconocidos por la propia marca y bautizados con el nombre de Meltdown, pueden poner en riesgo tanto el motor de administración Intel Management Engine (ME), Intel Server Platform Services (SPS) e Intel Trusted Execution Engine (TXE); aunque la compañía se defiende diciendo que también son vulnerables otros procesadores, como los de AMD y ARM Holdings, algo que, de confirmarse, podríamos estar hablando de que casi cualquier ordenador, móvil y tableta en el mundo es vulnerable.
Según el portal especializado en ciberseguridad, The Register, se tratan de graves fallos de seguridad, en los procesadores de Intel de los últimos diez años, que permiten acceder fácilmente a los hackers a millones de ordenadores, así como a contraseñas e información personal, y pueden producir problemas de estabilidad de los sistemas operativos, haciendo que dejen de funcionar correctamente, tanto en equipos y sistemas operativos de MacOS, Windows o Linux.
Los productos afectados, así como las recomendaciones y demás información relacionada puede consultarse en la web Public Security Advisor, así como en la propia página facilitada por Intel, que está trabajando para desarrollar soluciones, como la de instalar un parche, aunque sea a costa de reducir la potencia de los procesadores; mientras que Microsoft y Apple distribuirán en los próximos días una actualización de sus sistemas.
