El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, ha pedido “no confundir la reapertura con una recuperación”, ya que todavía falta mucho para volver al nivel prepandemia.
Además, Cuerva ha explicado que la recuperación impactará de forma desigual en el tejido productivo, favoreciendo a unas actividades, pero teniendo una llegada más tenue y gradual en otras.
“La recuperación dependerá de cuántas empresas acaben cerrando”, ha indicado el presidente de CEPYME, quien se ha referido a que los obstáculos en la reapertura incrementarán la morosidad intraempresarial que afecta sobre todo a las pymes, la mortalidad empresarial y un estancamiento en la inversión.
CEPYME ha celebrado hoy la jornada Situación de la pyme: reapertura sin recuperación con el objetivo de analizar la situación de la pequeña y mediana empresa en este momento de reapertura de actividad y las secuelas que ha dejado en las empresas.
Con esta jornada, CEPYME sigue trabajando por la defensa de las pymes españolas en esta difícil situación, tal y como lo ha venido haciendo durante toda esta crisis.
Obstáculos para la recuperación
En su intervención, el presidente de CEPYME ha mencionado cuatro obstáculos que pueden lastrar la recuperación de las empresas.
En primer lugar, el nivel de actividad de esta reapertura. Serán determinante el menor turismo internacional y el comportamiento de los consumidores. Según ha explicado Gerardo Cuerva, por un lado, el ahorro acumulado durante los meses de pandemia puede suponer un fuerte incremento del consumo, pero, por otro, el cambio de hábitos de los consumidores podría obstaculizar la recuperación para empresas que sí tenían actividad antes de la crisis.
En segundo lugar, el presidente de CEPYME se ha mostrado preocupado sobre la restricción del crédito que tendrán las pymes en esta reapertura, y ha explicado que con los balances de 2020 desequilibrados es imposible obtener financiación.
Por este motivo, y en tercer lugar, Cuerva ha insistido en que una retirada prematura de los estímulos a las empresas llevará a la inviabilidad a muchas pymes. Además, ha explicado la urgencia de que las empresas se adapten al nuevo nivel de actividad que se prevé, y que no va a llegar a niveles prepandemia hasta finales de 2022. Asimismo, se ha referido a la necesidad de que las ayudas directas lleguen ya, para evitar quiebras y para facilitar que muchas empresas reabran con éxito y ha criticado el retraso de los desembolsos al mecanismo elegido por el Gobierno para distribuirlas.
Por último, el presidente de CEPYME se ha referido a la incertidumbre que ha creado el fin del estado de alarma, al no prever directrices nacionales claras.
En la jornada han intervenido los representantes de diferentes organizaciones empresariales de sectores afectados por la pandemia, quienes han expuesto la situación de las empresas en este reinicio de la actividad y sus expectativas a corto y medio plazo.
En este sentido, el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo, ha señalado que “estamos en la reapertura, pero seguimos muy por debajo de los niveles prepandemia. Este escenario afecta especialmente a las pequeñas y medianas, que no pueden planificarse”.
Por su parte, el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, se ha referido al fin del estado de alarma, el ritmo de la vacunación y la llegada del buen tiempo, que ha supuesto una reactivación y una “mejora sustancial” de la actividad en el sector. No obstante, Yzuel ha denunciado que “todavía seguimos totalmente limitados y que dejar en manos de las comunidades autónomas las restricciones dificulta la claridad para programarse”, tildándolo de “tetris” de normativas las regulaciones en las distintas comunidades. En cuanto a la capacidad del sector para reabsorber a los trabajadores en ERTE, Yzuel ha señalado que a finales de septiembre “sabremos con exactitud cuál es la bolsa de trabajadores que no pueden ser reabsorbidos”.
Lorenzo Amor, presidente de ATA se ha centrado en la situación de los autónomos y ha insistido en que todavía no estamos ante el inicio de la recuperación. Esta reapertura va a permitir recuperar una mínima parte de lo que autónomos y pymes han perdido en estos meses y ha recordado que las ayudas que la administración ha puesto a disposición de las empresas han sido muy inferiores a las de otros países de nuestro entorno, como Alemania, o Francia, por lo que “hay que seguir tomando las medidas oportunas que ayuden al tejido empresarial”.
En la jornada han intervenido también los presidentes de Confemetal, José Miguel Guerrero y de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, dos sectores que deben ser motores en este inicio de la recuperación.
José Miguel Guerrero se ha referido a la inversión industrial como un factor esencial para la recuperación. “La clave de la recuperación es que vuelvan a promoverse inversiones industriales” y, para ello, ha pedido establecer una libre amortización de la inversión industrial.
Por su parte, Pedro Fernández Alén ha destacado la capacidad de adaptación de las empresas de construcción y su rápida recuperación y potencial para generar hasta 500.0000 empleos a corto y medio plazo. “El sector está cogiendo velocidad de crucero y será motor de crecimiento de la economía, impulsado además por los fondos europeos, ya que el 70% de los mismos repercute de una u otra forma en el sector de la construcción”.