El 81% de los españoles dice que le preocupa bastante o mucho el futuro de las pensiones públicas pero únicamente el 28% ahorra para el momento de la jubilación, según recoge la V Encuesta de BBVA sobre la Jubilación y los Hábitos de Ahorro elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones, que también señala que siete de cada diez españoles querrían adelantar su edad de jubilación.
Un 69% de los españoles en edad de trabajar querría jubilarse antes de la edad que le corresponde; concretamente, a la media le gustaría hacerlo a los 60 años. Sin embargo, hay un «desajuste entre deseo y realidad», ya que los encuestados creen que no se podrán jubilar hasta los 67,1 años, según ha explicado el director del Instituto de BBVA de Pensiones, David Carrasco, este martes durante la presentación del sondeo.
La encuesta, realizada a una muestra de 3.000 personas representativa de la población española entre 18 y 65 años, determina que ocho de cada diez españoles cree aconsejable ahorrar para la jubilación aunque solo el 28% lo hace. Esto «demuestra que la sociedad está preocupada pero no alarmada», ha señalado Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos Independientes del Instituto BBVA de Pensiones, que cree que «de una sociedad preocupada se puede esperar que se informe y albergue perspectivas como tener que trabajar más años o ahorrar más».
En general, en España el porcentaje de ahorradores ha subido en los últimos años al pasar del 43% en 2014 al 55% en 2017, un incremento que BBVA atribuye a la mejora de la economía. Asimismo, se pone de manifiesto que se ahorra una cantidad mayor de dinero. Además, de ese 45% que no ahorra, siete de cada diez señala que no lo hace porque no tiene capacidad para ello y los tres restantes, si cuenta con capacidad económica pero no lo hace.
«La cosa cambia cuando se trata de ahorrar para la jubilación», ha resumido Carrasco para explicar que siete de cada diez españoles no ahorra para la jubilación. El estudio determina que ese amplio porcentaje de españoles que no ahorra para ese momento de la vida no lo hace porque «se requiere un esfuerzo de sistematización de ahorro al que los ciudadanos no se ven capaces».
Por otro lado, de media se cree que la edad idónea para empezar a ahorrar es de 34,4 años, aunque la mayoría empieza a hacerlo de ocho a diez años después.
Preguntados por cuáles serían las opciones más efectivas para animar a la gente a ahorrar, los encuestados apuntan a un incremento de los salarios, que las empresas ayuden en los planes de pensiones, que las administraciones públicas ayuden a planificar y que se reduzcan los impuestos para aquellos que ahorran.
En cuanto a los modos de ahorro, quienes optan por ello, lo hacen mayoritariamente en planes de pensiones (un 59%); frente a un 29% que ahorra en depósitos; un 17%, en planes de pensiones de empresa; un 16%, en fondos de inversión, y un 15%, en inversión inmobiliaria.
FALTA DE INFORMACIÓN Y DESCONFIANZA
Otra de las conclusiones que se extraen de la encuesta es que los españoles están preocupados pero «no demasiado informados», coinciden Carrasco y Chuliá, que señalan que el conocimiento y la información sobre la jubilación son escasos, «lo que dificulta la toma de decisiones y aumenta la incertidumbre». Por ejemplo, un 62% de los encuestados desconoce qué parte de su salario va a la Seguridad Social, aunque el 90% sabe cuántos años ha cotizado.
Tampoco existe mucho conocimiento sobre cuál es la pensión pública media de jubilación. La mayoría de las respuestas la sitúan en 773 euros, casi 300 euros por debajo de la cifra real, aunque los españoles creen que necesitarán 1.300 euros mensuales para vivir sin aprietos durante su jubilación.
Hay una creencia generalizada de que el sistema es menos generoso de lo que es en realidad ya que una amplia mayoría cree que la pensión que cobran los jubilados hasta que fallecen es menor a todo lo que cotizaron durante su vida laboral, algo que no es cierto porque el Estado paga de media 21 años de jubilación pese a que las contribuciones son el equivalente a 12 años.
Carrasco ha apuntado que esa percepción no existiría de implantarse el modelo sueco, con el que las contribuciones para la pensión «se perciben como un ahorro y no como un impuesto» y que facilita que los ciudadanos sepan cuánto capital se recopila en» la cuenta virtual» de la que disponen cuando se jubile.
Además, un 90% de los españoles considera que el Estado es responsable de que las pensiones de jubilación sean suficientes en el futuro. Pero Chuliá, ha incidido en otra «sorpresa» que refleja la encuesta y es que hay una mayoría que es favorable a «explorar nuevas fórmulas de mayor implicación individual».
De cara a que la Seguridad Social pueda soportar el coste del aumento de la esperanza de vida, los sondeados declaran mayoritariamente que prefieren que cada cual decida libremente cuándo jubilarse y cobre más o menos según haya cotizado.
De hecho, a una amplia mayoría del 74% le parece bien que cada trabajador tuviera una cuenta individual en la que fueran acumulando sus cotizaciones a lo largo de su vida y que la pensión se calculara en función de lo acumulado en esa cuenta individual.