El precio de la gasolina experimentó un incremento del 0,5% durante la última semana, con lo que regresa a su nivel más elevado desde el segundo semestre de 2015, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
En concreto, el litro de gasolina marca un precio medio de 1,254 euros en los surtidores, un 1,3% más que a comienzos de año y un 17% más que en la misma semana de 2016.
En cuanto al gasóleo, registró un encarecimiento del 0,35% durante la última semana y marca un precio medio de 1,131 euros, el segundo mayor en lo que va de año, por detrás de los 1,136 euros de la segunda semana de enero, y un nivel también comparable al de 2015.
Este carburante, consumido por cerca del 70% del parque de automoción español, marca en la actualidad un precio un 0,3% superior al de enero y un 21% más que en la misma semana del ejercicio anterior.
Desde noviembre, los precios de la gasolina y el gasóleo han venido subiendo como consecuencia de los incrementos en el precio del barril de crudo provocados por la decisión de la OPEP de reducir su producción, si bien desde comienzos de año han tendido a estabilizarse.
La decisión de la OPEP, que se hizo efectiva el 1 de enero, ha llevado al crudo a consolidarse por encima de los 50 dólares el barril. Actualmente, el Brent, de referencia en Europa, cotiza a 56,6 dólares por barril, cerca de un dólar por encima de la semana anterior, mientras que el Texas americano se cambia a 54,3 dólares, también un dólar más.
Con los precios actuales, el llenado de un vehículo con un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta 68,9 euros, treinta céntimos más que una semana antes, mientras que en el caso del gasóleo el llenado asciende a 62,2 euros, 20 céntimos más.
PRECIOS GASOLINA EN LA UE
La gasolina es más cara en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,392 euros y en 1,431 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,248 euros de media en la UE y 1,237 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general que la media comunitaria.