Gracias a este paso, la comunidad reemplaza una potencia instalada de 2.600
kW de gas por una alternativa sostenible basada en biomasa, logrando una
reducción impresionante de 340 toneladas de CO₂ al año que venían emitiendo a
la atmósfera conquense. Este cambio tiene un impacto directo en la lucha contra
el cambio climático y en la mejora de la calidad de vida de los vecinos.
La conexión de Pozo de las Nieves contribuye de forma directa a los
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, cumple el ODS 7 ‘Energía
asequible y no contaminante’ al utilizar biomasa; la comunidad accede a una
fuente de energía limpia, sostenible y más eficiente que el gas. También se
alinea con el número 11 ‘Ciudades y comunidades sostenibles’ porque este
proyecto transforma el entorno urbano al mejorar la calidad del aire y reducir
las emisiones de gases contaminantes, beneficiando a toda la ciudad de Cuenca. Y
en tercer lugar, cumple el ODS 13 ‘Acción por el clima’, con 340 toneladas
menos de emisiones de CO₂ anuales, esta acción concreta reduce el impacto
ambiental y apoya la lucha global contra el cambio climático.
Roberto Gómez, responsable de la Red de Calor de Cuenca, destaca la
importancia de este tipo de decisiones colectivas porque “la incorporación de
Pozo de las Nieves demuestra cómo una comunidad puede liderar el cambio hacia
un modelo energético más responsable. Esto beneficia a sus vecinos y envía un
mensaje poderoso sobre el compromiso de Cuenca con la sostenibilidad”.
El proyecto trae consigo beneficios ambientales, técnicos, sociales y
económicos. La biomasa utilizada proviene de limpiezas forestales controladas,
lo que contribuye a la gestión sostenible de los montes y a la prevención de
incendios. Además, la colaboración con mantenedores locales, y la contratación
prioritaria de proveedores locales, dinamizan la economía local, generando
empleo y fortaleciendo el tejido empresarial de la zona.
Mejor calidad de vida para 167 familias
Los vecinos de Pozo de las Nieves disfrutarán de un sistema energético más
eficiente, y de un entorno más limpio y saludable. La biomasa permite eliminar
las chimeneas de gas, mejorando la calidad del aire y reduciendo el riesgo de enfermedades
respiratorias relacionadas con la contaminación. “Es un proyecto que trasciende
lo energético. Significa más salud, más seguridad, más ahorro y una vida mejor
para las familias”, añade Gómez.
La conexión de esta importante comunidad refuerza el papel de Cuenca como
líder en transición energética en Castilla-La Mancha. Con cada nuevo edificio
que se une a la Red de Calor, se insiste en la idea de que un futuro más limpio
y sostenible está al alcance de todos. “La decisión de Pozo de las Nieves es un
ejemplo brillante de cómo trabajando juntos podemos cumplir los ODS y construir
un futuro mejor para nuestra ciudad y para las próximas generaciones”, concluye
Gómez.