La economía de la eurozona creció un 0,3% en el segundo trimestre del año, frente a la expansión del 0,6% registrada en los tres primeros meses de 2016, como consecuencia del estancamiento en el PIB de Francia, Italia y Austria, según refleja la primera estimación del dato publicada por Eurostat.
En comparación con el mismo trimestre del año pasado, el crecimiento del PIB de la zona euro alcanzó el 1,6%, una décima por debajo de la expansión interanual registrada en los tres primeros meses de 2016.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), el PIB creció un 0,4% en el segundo trimestre, una décima menos que en los tres meses anteriores, mientras que el dato interanual refleja una expansión del 1,8%, en línea con el crecimiento interanual del trimestre precedente.
Según los datos preliminares publicados por la oficina estadística europea, las mayores tasas de crecimiento entre los países del euro correspondieron a Eslovaquia (+0,9%), por delante de España y Chipre (+0,7% en ambos casos), mientras las economías de Francia, Italia y Austria no registraron crecimiento respecto al primer trimestre.
De hecho, de los 15 países de la eurozona que han publicado sus datos de crecimiento del PIB, la tasa de expansión se aceleró durante el segundo trimestre en cinco miembros (Bélgica, Estonia, Grecia, Letonia y Eslovaquia), mientras se mantuvo estable en Países Bajos y Portugal.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento del PIB se desaceleró en ocho países, llegando al estancamiento en el segundo trimestre en el caso de Francia (desde el 0,7% al 0%), Italia (desde 0,3% al 0%) y Austria (desde 0,6% al 0%).
En el conjunto de la UE, el mayor ritmo de crecimiento en el segundo trimestre se observó en Rumanía (+1,5%) y Hungría (+1,1%), mientras que en Reino Unido el crecimiento del PIB se aceleró al 0,6% desde el 0,4% de los tres primeros meses de 2016.