A pesar de la reactivación de las actividades y la vuelta a la ‘nueva’ normalidad, las cifras de ventas en los pequeños y medianos comercios continúan lejos de los niveles precovid. Según una encuesta de la CEC, la primera semana de rebajas registra una caída de la facturación de entre un 20% y un 30% respecto al mismo periodo del año anterior, con variaciones según provincias y sectores de actividad, llegando al 50% en los territorios más dependientes del turismo.
Como ya había adelantado la Confederación, la campaña de rebajas no va a servir para paliar la dificil situación que vive el sector del comercio y sólo le dará un respiro temporal dinamizando el consumo y reactivando las ventas de forma puntual.
El adelanto de las rebajas y los agresivos descuentos en las grandes superficies y, posteriormente, en las tiendas físicas, acentuados este año por la atípica situación del comercio tras más de dos meses y medio cerrados, tampoco han ayudado. “Las pocas ventas que se están produciendo en los pequeños comercios se hacen con descuentos muy agresivos; los comerciantes necesitan eliminar el stock y lo hacen sin apenas márgenes de beneficio. Es pan para hoy y hambre para mañana”, señala Pedro Campo, presidente de la CEC.
Según el mismo estudio, el gasto medio por persona se situará en estas rebajas en 90 euros. Por sectores, el más afectado es textil y calzado.
La CEC ve imprescindible volver a los periodos tradicionales de rebajas previos a la liberalización de 2012 para recuperar el impacto positivo de las mismas, así como el objetivo con el que fueron creadas: dar salida al stock acumulado a precios competitivos.
En cuanto a empleo en el sector, entre diciembre de 2019 y junio de 2020 el comercio minorista experimentó una caída en el número de afiliados del 4,3%, entre el régimen general y el de autónomos. Y la situación a final de año no va a mejorar; la Confederación prevé que el cierre de tiendas se produzca en cascada, ya que desde que se levantó el estado de alarma, el 10% de tiendas del pequeño comercio no ha llegado ni a abrir, a lo que se sumará otro 10% que cerrará de aquí a final de año. Esto supone que, sin ayudas urgentes y específicas para el sector, el 20% de los comercios situados a pie de calle cerrará sus puertas de aquí a diciembre, un porcentaje que asciende hasta la alarmante cifra del 50% en el caso de los pequeños y medianos comercios ubicados en locales de centros comerciales.
Por ello desde la CEC ve imprescindible adoptar una serie de medidas para salvar al sector. Entre sus propuestas, la Confederación solicita que se adopten medidas de apoyo fiscal y financiero que garanticen la liquidez a los comercios, el aplazamiento del pago de la deuda tributaria y suspensión del pago de tributos, la reducción drástica del recargo de equivalencia o garantizar las mismas normas de funcionamiento para todos los operadores de comercio con independencia de que el canal de venta sea offline u online. Además, considera fundamental posibilitar la tramitación de nuevos ERTEs en función a la evolución y fases del desconfinamiento, con el fin de garantizar la sostenibilidad y el empleo de las empresas.