Cuando alguien obtiene tu dirección de correo electrónico y, además, utilizamos una contraseña que no es segura para acceder al buzón, resulta relativamente sencillo el acceso al buzón de correo electrónico y que se pueda leer, modificar y borrar correos privados, enviar emails en tu nombre o cambiar las opciones de privacidad y seguridad asociadas al correo.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recogen en su informe, «Privacidad y Seguridad en Internet», lo que puede pasar si alguien accede a nuestro correo electrónico, así como una serie de consejos y recomendaciones para evitarlo.
¿Qué puede pasar si alguien accede a tu correo electrónico?
- Pérdida de privacidad
- Tus conversaciones privadas quedarán expuestas.
- Tendrán acceso a tus contactos y documentación importante enviada/recibida por email: Facturas. Nóminas. DNI. Fotografías. Vídeos. Etc.
- Problemas de seguridad
- Puedes perder el acceso a la cuenta si cambian tu contraseña de acceso o los métodos de recuperación de cuenta alternativos: Otra dirección de email, número de teléfono, etc.
- Si tienes otros servicios asociados a esa dirección de email también podrían verse afectados: PayPal. Amazon. Facebook. Dropbox. Etc.
- Suplantación de identidad
- Pueden enviar todo tipo de mensajes en tu nombre para: Dañar tu reputación. Ciberacosar a otras personas. Enviar correos fraudulentos: phishing, malware, spam, etc. Poner en circulación bulos/ hoax y spam/publicidad no deseada.
Consejos y recomendaciones
El correo electrónico es una fantástica herramienta que te ofrece muchas posibilidades, tanto en el trabajo como en el ámbito privado, pero hay que ser precavido al usarlo, así como aplicar las siguientes recomendaciones:
- Asegúrate que utilizas una contraseña robusta y que no la estés utilizando para acceder a ningún otro servicio.
- Siempre que un servicio lo proporcione, activa la verificación en dos pasos para añadir una capa extra de seguridad en el proceso de autenticación.
- Evita facilitar información que pueda comprometer tu privacidad, en caso de que no tengas otra elección, cifra o comprime los ficheros con alguna contraseña que solo conozca el destinario del email y tú.
- No abras correos de usuarios desconocidos y elimínalos: podrían contener ficheros con malware, enlaces a páginas maliciosas o que suplantan la identidad de alguna entidad.
- Aunque el remitente del correo sea conocido, si el mensaje te resulta sospechoso, consulta directamente a esa persona para confirmar que no han falseado su dirección de email.
- No te olvides de realizar copias de seguridad para que no pierdas información de valor en caso de problema con el servidor de correo.