El paro y la corrupción siguen siendo, por este orden, los problemas que más preocupan a los españoles, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de julio.
Los políticos y la economía están también entre las principales cuestiones que inquietan a los ciudadanos, aunque en la anterior encuesta la economía preocupaba más que la política y ahora es al revés.
En concreto, los datos del CIS publicados este viernes indican que la preocupación por el paro ha disminuido ligeramente –ocho décimas– y ahora se menciona en el 70,6% de los cuestionarios. El segundo problema para los españoles sigue siendo la corrupción y el fraude, aunque baja 3,8 puntos, hasta el 45,3%.
Los políticos y los partidos pasan a ser la tercera cuestión que más se repite en las respuestas de los encuestados, registrando un 21,8%. Aunque solo aumenta nueve décimas respecto al barómetro correspondiente al mes de mayo, se coloca por encima de los problemas económicos, que caen del 21,7% al 19,8%.
Asimismo, se ha producido un incremento en la preocupación por la calidad del empleo, que se eleva cinco décimas, hasta el 8,1%, y que no ha dejado de crecer desde el pasado febrero.
Temas relacionados con el Estado del bienestar también son citados con frecuencia por los entrevistados. Así, la sanidad es el quinto problema que más preocupa, a un 10,2%; seguido de las cuestiones de índole social (9,2%) y la educación (8,3%).
También preocupan en mayor medida los nacionalismos y la independencia de Cataluña, aunque estén en niveles más pequeños: en un mes, las menciones al nacionalismo como un problema han pasado del 0,2 al 1%, y la independencia de Cataluña aparece citada expresamente en el 2,6% de las respuestas frente al 1,2% de junio. Precisamente el 4 de julio, cuando se estaban haciendo las entrevistas del Barómetro, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los representantes soberanistas presentaban su ‘ley de desconexión’ de España.
En cuanto al terrorismo internacional, es un problema mencionado en el 4,2% de los cuestionarios, si bien hay un descenso de 1,6 puntos desde el anterior sondeo, cuando se alcanzó el récord del último año con un 5,8%.
La lista de problemas que más afectan personalmente a los entrevistados la encabeza, de nuevo, el paro (38,9%), seguido de los de carácter económico (21,6%), la corrupción y el fraude (16,2%) y la sanidad (10,2%).
MEJOR OPINIÓN DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA
Como en todos sus barómetros mensuales, el CIS pregunta sobre la situación política y económica. Respecto a la coyuntura económica, solo merece una valoración positiva para el 6,9% –el porcentaje más alto de los últimos años–, mientras que el 53,3% cree que la situación económica de España es mala o muy mala, 2,5 puntos menos que en la anterior encuesta y también la cifra más baja de los años recientes.
Para uno de cada cuatro españoles (25,8%), la economía está mejor que en junio de 2016 –el máximo registro de los últimos años– frente al 20,6% que considera que ha empeorado. Con la vista puesta en el año que viene, el 25,8% confía en que mejore y el 16,4% augura que irá a peor.
Cuando se les pregunta por su situación económica personal, el 35,3% de los participantes en la encuesta contesta que es buena o muy buena, frente al 14,7% que tiene una visión negativa de la misma. En el ámbito laboral, el 14,8% ve bastante probable o muy probable perder su empleo, pero la mayoría (78,6%) confía en mantenerlo. Al analizar las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en los próximos doce meses, el 38,7% lo ve factible y el 53,7% no espera que ocurra.
Respecto a la situación política, es buena o muy buena para el 3,5% y mala o muy mala para el 71,1%, datos muy parecidos a los de junio. El 8,1% cree que ha mejorado respecto al año anterior, aunque hay un 29,9% que tiene la percepción contraria. En cuanto los pronósticos para 2018, el 12,8% confía en que mejore y el 22,8% cree que empeorará.