El Pacto Mundial de Naciones Unidas, lanzado en el 2000, surgió como una iniciativa de sostenibilidad corporativa, siendo ya la unión empresarial más grande del mundo. El pacto pretende que sus firmantes unifiquen estrategias y operaciones con determinados principios universales sobre derechos humanos, trabajo y medio ambiente.
Además, luchan contra la corrupción promoviendo, con todo ello, un desarrollo empresarial sostenible.
Las empresas y corporaciones pueden entrar en el pacto de dos formas: como participantes o como firmantes (“signatories”). Los participantes colaboran activamente recibiendo acceso total a los recursos y actividades a nivel internacional, a aquellos destinados específicamente para su país; acceso a la plataforma difital y a las herramientas de UN Global Compact, así como el derecho a participar de lleno en la Red Local del Pacto Mundial en su país. Este nivel es el indicado para aquellas compañías que se acaban de incorporar a la iniciativa y que quieren profundizar sobre la sostenibilidad empresarial. Para colaborar como participante, las empresas con una facturación anual superior a 50 millones de USD tendrán que abonar una contribución económica anual en base a su facturación.
En el caso de los “signatories”, las empresas reciben acceso pleno a las actividades y recursos específicos de su país, acceso básico a la plataforma digital y a las herramientas del Pacto Mundial, así como la posibilidad de participar en la Red Local del Pacto Mundial en su país. Igual que en el nivel participante, las empresas con una facturación anual superior a 50 millones de USD tendrán que abonar una cuota y, a aquellas que estén por debajo de este umbral, se les reserva el derecho de hacerlo de forma voluntaria.
Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas
El Pacto Mundial realiza diversas acciones sobre el terreno para conseguir la sostenibilidad empresarial de la que hablábamos. Podríamos resumir y canalizar estos esfuerzos en 10 principios concretos, los 10 principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
- Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia.
- Las empresas deben asegurarse de que no son cómplices en la vulneración de los derechos humanos.
- Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.
- Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
- Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil.
- Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.
- Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente.
- Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
- Las empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
- Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno.
Red Española del Pacto Mundial
Actualmente, forman parte del Pacto Mundial más de 9.500 empresas y 3.000 organizaciones, con sede en más de 160 países y más de 70 redes locales. Una de las más grandes y más importantes es la Red Española del Pacto Mundial. Hoy, cuenta con más de 1508 entidades adheridas, de las cuales el 22% son grandes empresas, el 61% son pymes y el 16% son otro tipo de entidades (tercer sector, instituciones educativas, sindicatos, etc).
No satisfechos con estas cifras, la Red Española del Pacto Mundial y la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME) han firmado recientemente un acuerdo para fomentar estos objetivos que mencionábamos entre las pymes. Si quieres saber más sobre este acuerdo, aquí te dejamos toda la información.