Los videojuegos, los móviles, los fitness trackers y los drones son los ciber regalos más fáciles de “hackear” de estas navidades.
Se acerca la Navidad y con ella, el momento de escribir la carta a los Reyes Magos y a Papá Noel. Todos los que os habéis portado bien este año os merecéis los mejores regalos del mundo y, por eso, en la mayoría de las casas en España los Reyes Magos y Papá Noel dejarán más de un regalo tecnológico con conexión a Internet.
Buena parte de estos dispositivos tecnológicos serán regalos para los más pequeños de la casa tras un 2016 en el que se han portado fenomenal. Sin embargo, hay muchos mayores que no piensan portarse tan bien en 2017. Entre otros, muchos hackers y ciberdelincuentes aprovecharán el desconocimiento que tienen los niños sobre los riesgos que conlleva el uso de los dispositivos conectados a Internet.
“Lo más peligroso de usar dispositivos conectados a Internet es la información que generan sobre nuestros hábitos y conductas. Por ello, hay que concienciar a los niños de los riesgos que entraña el hecho de tener los perfiles de las redes sociales en abierto o que sus dispositivos conectados a Internet publiquen de forma automática lo que están haciendo”, señala Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager en Panda Security.
De hecho, durante 2016 los dispositivos que más ataques han recibido, como todos los años, los ordenadores personales. Sin embargo, en Panda Security hemos comprobado que los móviles y los wearables se han convertido en el punto de mira de los ciberdelincuentes durante este año y prevemos que en el futuro esta tendencia seguirá al alza.
Cuidado con la configuración de los videojuegos
En este sentido, es imprescindible que antes de que los niños empiecen a usar sus regalos los mayores de la casa dediquen un buen rato a comprobar, junto con sus hijos, la configuración de cada dispositivo o juego que nos traigan a casa Papá Noel o los Reyes Magos.
En el caso de los videojuegos, es muy importante que se verifique qué información comparten en Internet y, sobre todo, comprobar que no se están utilizando datos de geolocalización, ni de edad ni el nombre del niño.
Aun así, los ciberdelincuentes saben identificar si un usuario es un niño o un adulto por la forma en la que actúa. Por ello, no debemos olvidar que siempre que un menor está jugando a algún videojuego conectado a la Red debe haber un adulto que supervise lo que está haciendo y, en caso de que lo haga, con quién se está comunicando.
Y más cuidado con descargar juegos piratas
Por otro lado, hay que evitar que tanto niños como mayores descarguen juegos piratas. A parte de que hacerlo es moralmente reprochable por todo el trabajo que hay detrás del desarrollo de un videojuego, quienes suben juegos piratas a Internet para que otros los descarguen, suelen introducir código malicioso en los archivos para sacar provecho de las horas que han dedicado a crackear un juego.
Es muy habitual que tras la tentación de obtener el juego de moda de forma totalmente gratuita haya algún virus que nos robe información o incluso algún tipo de ransomware mediante el que podrían secuestrar nuestros ordenadores a cambio de un rescate o para usarlo como un soldado de la armada fraudulenta de una red de bots. Los ciberdelicuentes. usan colecciones de dispositivos conectados que han sido infectados con un malware que permite tener el control y utilizarlos a su antojo.
Los móviles, ese peligro que todos los niños quieren en su bolsillo
Aunque los mayores estamos cada vez más concienciados del riesgo que tiene el uso de los móviles por parte de los más pequeños de la casa, lo cierto es que gran parte de los menores que tienen un teléfono celular inteligente (smartphone) lo usan con poca o nula supervisión por parte de sus padres o tutores.
“En la actualidad, los móviles son una de las principales fuentes de ciberacoso entre menores y un vector de entrada muy importante por parte de los ciberdelincuentes. Al igual que todos los días le preguntamos a nuestros hijos qué han hecho en el colegio, deberíamos revisar con ellos los mensajes que han recibido y las páginas que han visitado, para evitar enterarnos de noticias inesperadas cuando ya no hay margen de actuación”, añade el Global Consumer Operations Manager en Panda Security
Los wearables mandan más información a Internet de la que crees
Si no revisamos la configuración por defecto de los dispositivos wearables como los smartwatches o los fitness trackers, corremos el riesgo de contarle al mundo entero cuando estamos en la calle, en un parque o cuando estamos durmiendo. Una información muy sensible si cae en manos de un delincuente con malas intenciones.
Cuidado con lo que grabas con tu dron y subes a Internet
Uno de los regalos estrella de estas navidades serán los drones con cámara de vídeo. El hecho de tener vista de pájaro para cotillear lo que hacen los vecinos es algo que le genera mucha curiosidad a todos los niños. Pero, como es evidente, hacerlo puede llevarles a invadir la privacidad de otras personas.
Sin embargo, algo que no sabe todo el mundo es que los vídeos que se suben a Internet grabados con un dron dan mucha información sobre dónde están, quienes les cuidan o incluso si están solos en algún lugar poco concurrido. Asimismo, hay drones con dispositivos con conexión a Internet que pueden tener brechas de seguridad, mediante los que los hackers pueden inyectar códigos maliciosos que se propaguen por los dispositivos a los que se conectan.