Desde hace un tiempo, trabajar desde casa es algo más que habitual, sobre todo ahora con la incidencia del Coronavirus. No sólo lo hacen los freelance o empleados que se acogen al teletrabajo, también los altos directivos.
Sea como sea, a veces no es fácil separar hogar de trabajo y mucho menos acondicionar un espacio dedicado exclusivamente al ámbito profesional. Si te encuentras en esta situación y no sabes por donde empezar, las claves que nos dejan los CEOs Jason Fried de Basecamp, Clarck Valberg de InVision, Sara Sutton de FlexJobs y Zack Onisko de Dribbble, te serán de gran ayuda.
- Cerrar la puerta (o las puertas) es importante. Todos los CEOs coinciden en que es vital encontrar la manera de separar espacios: vida privada y laboral. Así se evitan posibles distracciones. Jason Fried, CEO de Basecamp, diseñó una planta entera (con dos puertas) y separada del resto de la casa para su oficina. Es cierto que no todos podemos permitirnos rediseñar de tal forma nuestros pisos, pero hay muchas otras maneras. Puertas con seguros, biombos, etc. Según Sara Sutton, de FlexJobs “lo importante es transmitir esa sensación psicológica de separación entre el espacio de trabajo y el de descanso”.
- Lienzo en blanco. El orden es importante. No te sentirás atraído ni motivado si tu espacio de trabajo está desordenado y lleno de artilugios inútiles. Sara Sutton recomienda empezar con un “lienzo en blanco” y, a partir de ahí, ir añadiendo el equipamiento que necesites y la decoración que te ayude a crear el perfecto clima de trabajo. Según ella, la pregunta clave es “¿qué elementos son los más importantes para ti?”.
- Rodéate de objetos e imágenes que te inspiren. Zack Onisco, CEO de Dribbble, describe su oficina como una “pequeña cueva cool”. Ha cubierto la pared situada detrás de su mesa con distintas obras de arte de artistas de Dribbble e ilustraciones de otros diseñadores. Aún con todo, Sutton advierte de la necesidad de distinguir entre aquellos objetos que te inspiran, te relajan y te hacen mantener el foco en el trabajo, y aquellos otros que te distraen. A ella, las fotos de sus hijos la distraían, por lo que las colocó en un lugar alejado de su visión directa.
- Hazte con un segundo asiento. Según Clarck Valberg, de InVision, necesitas una segunda silla en tu oficina. Y, además, no llega con eso; tiene que ser una silla sustancialmente distinta a tu asiento habitual: una butaca, un taburete, etc. Valberg lo utiliza para tareas un poco más relajadas como responder emails, leer o contestar llamadas. Además, afirma que es un recordatorio para él de que, a pesar de estar solo en la oficina, el cliente siempre está ahí, esperando.