En cuanto al acceso a la jubilación se refiere, cada año se establecen nuevos límites para el cobro del 100% de la pensión de jubilación. Y, como no podía ser de otra forma, también en 2020 cambian los requisitos, tanto en la cantidad de años cotizados como en el período de cómputo mínimo para el cálculo de la base reguladora.
En el próximo año, la edad legal de jubilación aumentará hasta los 65 años y 10 meses, dos meses más que en el aumento de 2018. Aunque, en el caso de los trabajadores que hayan acreditado un periodo mínimo de cotización de un mínimo de 37 años, la edad ordinaria de jubilación bajará hasta los 65 años.
Cambios en el período de cómputo
Además de la ampliación en la edad de jubilación y el período de cotización, el período con el que se calcula la base reguladora también cambia para el próximo año. Concretamente, el período de cómputo se amplía 1 año más, es decir, desde los 22 de 2019 a los 23 en 2020.
El período de cómputo se calcula sumando las bases de cotización de los últimos 276 meses y el resultado se divide entre 322 meses, ya que la pensión de jubilación se calcula teniendo en cuanta 14 pagas.
Cambio progresivo hasta 2017
El plan consiste en que estas condiciones se vayan modificando de forma progresiva hasta el 2017, cuando la edad legal de jubilación quede establecida en los 67 años. En ese momento, serán necesarios los últimos 25 años para calcular la base reguladora, que es la que determina nuestra pensión de jubilación.
Por el camino, está planificado que en 2023 entre en vigor el factor de sostenibilidad, que vinculará las pensiones a la esperanza de vida; y la revalorización de las pensiones según las finanzas públicas, conocido como factor de equidad intergeneracional.
