El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha rechazado este lunes incrementar los impuestos de patrimonio y de sucesiones y donaciones porque pueden ahuyentar proyectos empresariales, y «no tienen mucho futuro porque cuantitativamente no son importantes actualmente» en recaudación.
«Me parece un error dar prioridad en el debate político a estos impuestos, no vayamos a ahuyentar inversiones o provocar deslocalizaciones que no tienen ningún sentido ni van a ningún lugar», ha dicho en una jornada sobre la reforma de estos impuestos organizada por la patronal Fomento del Trabajo y la Fundación Impuestos y Competitividad.
En este sentido, ha afirmado que los ricos ya pagan impuestos, y que, dado el volumen moderado de recaudación de estos dos tributos, «apasionarse con este asunto va a frustrar», por el poco margen de mejora que se puede conseguir.
Así, ha abogado por una reforma «para no crear agravios comparativos» entre autonomías, y ha recordado que los impuestos que aportan mayor recaudación son el IRPF, el Impuesto sobre Sociedades y los que gravan el consumo –con el IVA al frente–.
FINANCIACIÓN PARA LAS CC.AA.
En declaraciones posteriores a la prensa, ha anunciado que el Gobierno fijará en las «próximas semanas» nuevos pagos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), tanto los correspondientes al segundo trimestre como los que deben cubrir la desviación del déficit de 2015.
Ha afirmado que el Ejecutivo irá «liberando recursos» para garantizar que las autonomías –entre ellas Catalunya– puedan cumplir con sus vencimientos de deuda y pagar a sus proveedores.