La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este lunes que las rentas de más de 140.000 o 150.000 euros tendrán una subida del IRPF de varios puntos (tres o cuatro llegó a decir a modo de ejemplo), si bien ha indicado que únicamente afectará a menos del 0,5% de los contribuyentes de este impuesto.
Montero, en declaraciones a la cadena a COPE recogidas por Europa Press, afirmó que así se está negociando con Unidos Podemos, pero que aún están en los «ajustes» y no se ha cerrado del todo la economía. No obstante, apuntó que la subida para estas rentas estará en un «rango pequeño de puntos (del IRPF)», por lo que no se conseguirá una recaudación «significativa».
Según Montero, la medida no tiende afán recaudatorio, dado que el 99,5% de los contribuyentes el IRPF quedarán al margen de esta subida, y enmarcó la propuesta en la negociación con Unidos Podemos, que ha puesto sobre la mesa esta medida.
En este sentido, recordó que actualmente el tipo más elevado del IRPF se sitúa, en el tramo estatal, en el 48%, por lo que elevar la fiscalidad de las rentas a partir de 140.000 euros en «cuatro puntos», colocaría el tipo máximo en el 52% o en el 51% si se eleva en «tres puntos». «Podemos apurar los márgenes que están en ese rango y teniendo en cuenta que nos separa aún una diferencia con los países de la zona euro», reiteró.
LOS RICOS NO PAGAN IRPF
Preguntada por si los ricos en España no pagan IRPF, tal y como ayer afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Montero dijo que el jefe del Ejecutivo «expresó una realidad», ya que sólo el 0,5% de los que pagan IRPF están por encima de los 140.000 euros, ya que los grandes patrimonios usan toda una «ingeniería fiscal» a través de figuras «perfectamente legales», pero que no declaran a través del IRPF, más centrado en las rentas del trabajo que en las del capital.
Dicho esto, volvió a insistir en que el Gobierno no subirá los impuestos ni a la clase media y trabajadora, ni a los autónomos ni a las pymes, sino que pedirá un «mayor esfuerzo» a las grandes corporaciones, grandes grupos empresariales y grandes patrimonios para «proteger» a los ciudadanos que usan los servicios públicos y «revitalizarlos».
Dentro de una «fiscalidad del siglo XXI», Montero enmarcó el impuesto anunciado por el Gobierno a las grandes tecnológicas, la fiscalidad a las transacciones financieras, nuevos impuestos medioambientales, el tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades y la subida del IRPF a las rentas a partir de 140.000 o 150.000 euros.