El 51% de empresarios europeos cree que la eurozona se hundirá o se desmantelará en los próximos años, según una encuesta realizada por Mckinsey Global Institute entre directivos de España, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido.
Asimismo, tras la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea (UE) uno de cada tres empresarios aseguró que su compañía se vería perjudicada si otro país tomara ejemplo de Reino Unido y decidiera salir del grupo comunitario.
No obstante, hasta el 85% de las compañías consultadas por Mckinsey Global Institute considera que la UE permanecerá intacta y algo menos de la mitad anticipa que el ‘statu quo’ se conservará, o que habrá una mayor integración.
Concretamente en España, el 26% de los directivos encuestados indicaron que las instituciones comunitarias son muy eficaces en la formulación y gestión de políticas. De hecho, hasta el 40% aseguró que son más eficaces que las autoridades nacionales.
A este respecto, el socio en McKinsey & Company Juan Antonio Bahillo indicó que «las firmas españolas apuestan más por Europa» y añadió que «debe ser objetivo de todos aunar fuerzas y lograr que los países integrantes de la UE remen en la misma dirección para fortalecer el desarrollo y crecimiento».
De la encuesta también se desprenden las divergencias existentes entre la opinión de las empresas de gran tamaño frente a las pymes. Más de la mitad de las compañías cree que la UE ha tenido un impacto positivo en sus negocios, siendo las de mayor éxito y tamaño las que se muestran más cercanas a esta posición.
AHORRAR PARA INVERTIR
Frente a esto, las empresas menos globalizadas y de menor tamaño tienden a cuestionar los beneficios de Europa y, además, son las menos dispuestas a invertir en el futuro.
En este sentido, aunque las empresas ven oportunidades para invertir, están acumulando efectivo para protegerse ante riesgos e incertidumbres. El 47% asegura que está ahorrando para hacer frente a posibles crisis futuras, mientras que un 48% indicó que ahorra para invertir.
En 2015, el ahorro bruto de las empresas europeas ascendía a 2 billones de euros. La incertidumbre, la falta de oportunidades o el acceso a financiación son las principales barreras para invertir, y no tanto una falta de demanda, según los directivos.
PREVISIONES OPTIMISTAS
Las empresas españolas pronostican un avance del Producto Interior Bruto de la UE, de media, en un 2,3% en 2018. En este sentido, son más optimistas que el promedio de la UE, ya que la previsión del total de los encuestados es de un 2%.
En cuanto a los ingresos, los directivos españoles esperan que se incrementen de media del 2,7% de cara al próximo ejercicio, mientras que la media de todos los países es de un 2,1%.
Asimismo, cerca de una entre cinco empresas prevé un aumento de sus ingresos por encima del 5%, mientras que un tercio de las compañías espera que sus ingresos se estanquen o se reduzcan el próximo año.