La mitad de los consejeros delegados de España prevé incrementar su plantilla en 2017, según una encuesta elaborada por la consultora PwC, que demuestra que los directivos españoles son los más optimistas de la zona euro de cara a 2017.
En concreto, el 50% de los líderes empresariales españoles tiene previsto realizar contrataciones durante este año, frente al 10% que estima que reducirá su plantilla, según los datos de la vigésima edición de la ‘Encuesta Mundial de CEO’s’ de PwC, elaborada a partir de la opinión de 1.379 consejeros delegados de todo el mundo –30 de ellos españoles, entre los que se encuentra el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán–.
El documento, presentado este lunes en la reunión anual del Foro de Davos, también revela que los directivos españoles son los más optimistas de la zona euro de cara a 2017 gracias a un periodo de estabilidad política que impulsará el crecimiento y fomentará la creación de empleo.
Así, el 50% de los consejeros delegados españoles consultados por PwC se muestra «muy confiado» para cumplir con las previsiones de crecimiento de sus compañías durante los próximos doce meses, tan solo por detrás de los de India, Rumanía y Brasil, y por delante de británicos (41%), italianos (38%) y alemanes (31%).
«Las optimistas expectativas de los consejeros delegados españoles tienen que ver con el fin de la incertidumbre política en nuestro país, que va a tener un buen reflejo en términos de crecimiento y creación de empleo en 2017», aprecia el presidente de PwC en España, Gonzalo Sánchez, que, no obstante, prevé que los mayores riesgos para la economía española provienen del «débil» crecimiento económico de la Unión Europea (UE), el «deterioro de las expectativas» en EEUU o «la menor entidad de la alianza EEUU-UE».
En este sentido, el 60% de los encuestados en España asegura que la situación actual de debilidad e incertidumbre se mantendrá durante los próximos doce meses, mientras que «solo un 20% cree que mejorará» en este periodo, una lectura más negativa que la de sus homólogos internacionales, puesto que el 29% confía en una mejora de la economía global.
OPORTUNIDADES DE NEGOCIO EN EEUU
Los directivos españoles consideran que Estados Unidos es el destino más atractivo para sus negocios, por delante de Alemania, Reino Unido y México, mientras que China y Brasil están perdiendo interés respecto a ediciones anteriores.
A nivel mundial, los países que generan un mayor interés empresarial debido a su potencial de crecimiento siguen siendo son Estados Unidos, China, Alemania y Reino Unido, mientras que India, Brasil, Rusia y Argentina están perdiendo la predilección de los inversores.
Por otra parte, tanto consejeros delegados españoles como internacionales creen que la incertidumbre económica y geopolítica y el exceso de regulación son la mayor amenaza para sus negocios. A este respecto, el 80% de los líderes nacionales mostró su preocupación por el futuro de la zona euro como consecuencia de la salida de Reino Unido de la UE.
EL CAMBIO TECNOLÓGICO, LA MAYOR PREOCUPACIÓN DE LOS DIRECTIVOS
A nivel interno, los mayores riesgos para las empresas españolas, según sus directivos, son el cambio tecnológico y la entrada de nuevos competidores en el mercado, puesto que así lo asegura el 80% de los encuestados, mientras que la falta de preparación de las compañías para responder a situaciones de crisis y el cambio en el comportamiento de los consumidores son el resto de grandes preocupaciones.
Además, el 67% espera que, en el futuro, «la automatización y la robotización van a tener un gran impacto en la reducción de sus plantillas».
En última instancia, desde PwC han aprovechado el vigésimo aniversario de la encuesta para analizar los efectos de la globalización, que, en opinión de los directivos, ha facilitado el movimiento de capitales, personas, bienes e información y ha conseguido la «conectividad universal».
«LA GLOBALIZACIÓN NO HA ACORTADO LA BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES»
Por el contrario, consideran que no ha servido para «acortar la distancia entre ricos y pobres, ni para tener unos sistemas fiscales más justos, ni para mejorar la lucha contra el cambio climático y la escasez de recursos naturales».
Además, la encuesta revela que la globalización ya no está «empujando el crecimiento global como lo ha venido haciendo desde 1980», y atribuye esta circunstancia «a que los cambios en los ejes económicos mundiales están haciendo mucho más complicada la coordinación entre países; a la caída del consumo que se ha producido en China como consecuencia de la fase de ajuste que ha experimentado y al impacto en los flujos de capital entre países de las medidas regulatorias puestas en marcha en los inicios de la crisis financiera».