El ministro de Exteriores de Chile, Andrés Allamand, analizó el futuro de las relaciones empresariales, durante un encuentro virtual bilateral celebrado desde la sede de CEOE.
Intervinieron en el mismo la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez; el vicepresidente de CEOE, Gerardo Cuerva; su homólogo de la CPC, Juan Sutil; la directora general de la Cámara de Comercio de España, Inmaculada Riera; y los embajadores de ambos países, Enrique Ojeda y Roberto Ampuero. La jornada sirvió para conocer de primera mano las oportunidades empresariales derivadasdel proceso constituyente en el país andino.
Proceso constituyente en Chile
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand, destacó cinco rasgos principales del proceso constitucional en el país al decir que es un proceso normado y con reglas, algo fundamental para que haya un amplio consenso; tiene plazos fijos, no se prolongará en el tiempo; la convención constituyente tiene bien definida su competencia, que es la de redactar el texto constitucional, pero sin interferir con otros órganos o poderes del Estado; no obstante, la Convención tendrá una amplísima autonomía para redactar el documento, pero tendrá claro que Chile debe seguir siendo una democracia y una República, y respetar todos los tratados internacionales que están en vigor; y por último, debe existir un cuórum especial, mayoritario y ultracualificado de las normas que se quieren llevar a plebiscito, para lograr así un amplio consenso político.
A pesar de ser un proceso complejo, subrayó el Ministro, hay que ser optimistas. Además, añadió, Chile es un país con una vocación internacional muy fuerte, que va más allá del comercio y de las inversiones, basado no sólo en los beneficios que el país obtiene de su apertura al mundo, sino también de los aportes que hace al mismo. En este sentido, mencionó que el país andino tiene un 43% de su zona económica exclusiva bajo distintas formas de protección, se pretende impulsar una diplomacia del hidrógeno verde que cambiará el paisaje de los combustibles, hay grandes reservas de litio para la electromovilidad y el país es puntero en seguridad agroalimentaria.
Andrés Allamand hizo un pronóstico de lo que cabe esperar del proceso constituyente, y auguró que Chile adoptará un rumbo nuevo sin abandonar su trayectoria de progreso y los pilares que han contribuido a ello; habló de la incorporación de mecanismos que aseguren una mayor inclusión y cohesión social; la adopción de instrumentos internacionales para tratar de reducir la brecha entre dirigencia y ciudadanía; destacó la voluntad de seguir siendo aliados potenciales de Europa y socios comerciales de España; y adelantó que Chile mantendrá su capital institucional y su seguridad jurídica de cara al exterior.
Relaciones bilaterales
El vicepresidente de CEOE y presidente de CEPYME, puso en valor los lazos entre Chile y España, que se sustentan en unas excelentes relaciones empresariales e institucionales y en unos fuertes vínculos históricos y culturales, que se han traducido en un importante crecimiento comercial en los últimos años, derivado en gran medida, de un aumento de la confianza e implicación de los inversores en la economía chilena. Y es que, subrayó Cuerva, entre los factores más valorados por las empresas españolas destacan: la transparencia, la seguridad jurídica, su buen comportamiento macroeconómico y su grado de apertura a otros mercados.Es por ello, prosiguió, que las empresas españolas están en Chile, no sólo para invertir, sino para quedarse, con una clara vocación de permanencia y entrando a formar parte del ecosistema del país.
En este sentido, puso en valor como “desde CEOE, CEPYME y el Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIBsomos firmes defensores de la apertura de nuestras economías al comercio y a la inversión. Ambas promovemos también el desarrollo sostenible, la igualdad de género, la defensa de la seguridad jurídica, la formación, el diálogo social, la digitalización y la innovación, entre otros aspectos muy relevantes para nuestra sociedad”, manifestó.Principios todos ellos que, a su vez, identifican al Consejo Empresarial Chile-España, cuyo capítulo español preside junto a Andrés Montero por parte chilena, y que se reactivó el pasado mes de junio.
El presidente de CPC, Juan Sutil, subrayó las oportunidades que surgirán para la institucionalidad de Chile gracias a su proceso constituyente, y especialmente para las empresas españolas, que son socios estratégicos desde hace años. “Vamos a lograr un proceso equilibrado, republicano, y con ciertas inquietudes iniciales que se despejarán con el tiempo”. Sutil apostó por seguir los pasos de Europa para construir una sociedad más justa, inclusiva, cohesionada y con una gran seguridad jurídica, que permita al país construir con esperanza el desarrollo y el crecimiento para el futuro.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, destacó las sólidas relaciones bilaterales entre ambos países y enfatizó que este encuentro muestra “el gran interés que despierta Chile para los inversores españoles. En 2019, España se situó como segundo inversor extranjero en términos de stock. El horizonte de las inversiones españolas en Chile es de largo plazo y el flujo de inversiones continúa y continuará si cabe con más fuerza una vez la pandemia haya sido superada”.
Subrayó, además, el aporte de las empresas españolas al desarrollo económico y social en Chile ya que, «en los nueve primeros meses de este año, han participado activamente en licitaciones públicas y han sido adjudicatarias de 15 proyectos, por un valor superior a los 1.000 millones de euros, en instalaciones industriales, energía y hospitales». De hecho, apuntó a la gran trayectoria que tienen en energía renovables, un tema prioritario tanto para España como para Chile, que ha elaborado una Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde: “Ambos países estamos impulsando un desarrollo más inclusive y sostenible. En este ámbito, las empresas de ingeniería españolas instaladas en Chile cuentan con amplia experiencia en proyectos de energía renovables e hidrógeno verde que pueden contribuir positivamente”.
En su intervención, la directora general de la Cámara de España, Inmaculada Riera, se refirió a los fuertes lazos que unen a las economías de los dos países, con más de 600 empresas españolas presentes en aquel país. “Además de las grandes empresas de servicios en sectores clave como la banca, seguros, telefonía, energía, agua o infraestructuras, son muchas las pymes que han llegado y siguen llegando en los últimos años”, ha dicho Riera quien también se ha referido al creciente interés de las empresas chilenas por España.
Inmaculada Riera hizo también hincapié en que “España tiene y siente con Chile un compromiso firme que no depende de coyunturas, sino que responde a profundas afinidades y se nutre de valores compartidos y de afecto. Es un compromiso de presente y de futuro, puesto que todas las mejoras para Chile también serán mejoras para el tejido empresarial español”, concluyó.
Durante el encuentro, la secretaria general Iberoamericana, ensalzó el valor y los principios que unen a ambos países, como es la firme defensa del multilateralismo en estos tiempos tan convulsos, la apuesta mutua por la cooperación internacional y la importancia de un comercio abierto, pero con normas que lo regulen de una forma eficaz y beneficiosa para todos. En su intervención quiso destacar también la intensa actividad realizada por SEGIB y CEIB (Consejo de Empresarios Iberoamericanos) durante estos meses de pandemia, para reforzar el diálogo, el consenso y la colaboración público-privada para salir de la crisis. Insistió en que Chile es una de las buenas noticias que han surgido en Iberoamérica durante la crisis, por haber sabido gestionar y encauzar el malestar social que se produjo en el país.
Los embajadores de España en Chile, Enrique Ojeda y del país andino en España, Roberto Ampuero, pusieron en valor las excelentes relaciones bilaterales a todos los niveles, y el impulso que han recibido gracias a la reactivación del Consejo Empresarial Hispano-Chileno, desde su reactivación el pasado mes de junio. Asimismo, incidieron en el alto nivel de entendimiento de ambos países y su defensa común por la democracia, la libertad de comercio, el Derecho y la cooperación internacional. Por último, se mostraron optimistas y reflejaron su plena confianza en el proceso constituyente que se va a llevar a cabo en el país, y que servirá para reafirmar la fuerza de su institucionalidad y la madurez de su ciudadanía.