El empleo muestra en agosto la típica ralentización del fin de la campaña veraniega. Cae la afiliación en todos los sectores y sube el paro registrado. La buena evolución del empleo de los últimos meses, que venía siendo desacorde con el entorno económico adverso y demostrando la resiliencia de las empresas españolas, ha vuelto a empeorar en agosto.
Como viene demandando CEPYME, para que no empeoren las proyecciones de empleo es preciso atajar la fuerte subida de costes que soportan las empresas españolas en forma de más impuestos, cotizaciones, inflación y costes financieros para alentar la contratación, así como generar un entorno transparente en el que realmente se pueda medir la evolución de los puestos de trabajo, alterada en los últimos meses por las dudas sobre cuántos fijos discontinuos están realmente en activo, algo que afecta en especial a sectores estacionales como la agricultura o el turismo.
CEPYME celebra el récord del mes de agosto de 20,7 millones de afiliados, pero ello no empaña el hecho de que simultáneamente las empresas asisten al grave problema de las vacantes sin cubrir, algo que mina sus posibilidades de crecimiento e inversión.
Por todos esos factores, la Confederación advierte de que este otoño puede ser especialmente duro para las empresas y ello puede tener consecuencias en el empleo. No en vano, agosto ha cerrado con 14.100 afiliados menos en el sector primario, 15.900 menos en la Industria, 18.800 menos en Construcción y 136.500 menos en Servicios. En el mismo intervalo mensual, la caída de autónomos roza los 11.000.
Los hogares españoles afrontan el otoño con fuertes alzas de la cesta de la compra y también se ven afectados por la subida de los costes financieros. Son malos indicios para el consumo que sin duda afectará a unas empresas españolas, en su mayoría pymes, que han mostrado su responsabilidad y compromiso al mantener durante los últimos meses sus plantillas en un entorno pleno de dificultades.
Esa misma responsabilidad es la que desde CEPYME se demanda de los grupos parlamentarios. La Confederación pide una toma de conciencia de la realidad empresarial a la hora de legislar y una reflexión pausada sobre los fuertes aumentos de costes tributarios, laborales y regulatorios que vienen padeciendo las empresas para que sean aliviados de forma que las empresas puedan seguir sosteniendo el empleo y, por tanto, los servicios públicos esenciales que disfruta la sociedad.