Durante los últimos años, la incorporación del ‘inmo-wellness’ a los lugares de trabajo se ha convertido en uno de los principales objetivos de las empresas. La productividad aumenta, el absentismo se reduce y el bienestar y la salud de los trabajadores mejora.
De hecho, de acuerdo con datos publicados por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, por cada euro invertido en salud y seguridad profesional, la empresa tendrá un retorno medio de 3,6 euros.
“Las compañías españolas más punteras, así como las internacionales, demandan oficinas que cuenten con este tipo de medidas. Si el espacio no cumple con determinados requisitos, no lo alquilan”, explica Pablo Muñoz, cofundador y CEO de Evalore.
Pero ¿qué consejos ‘inmo-wellness’ proponen? Estos serían los cinco más efectivos:
- Mejorar la calidad del aire interior: El aire contaminado de oficinas no solo produce alergias, irritaciones y otras molestias a los trabajadores, sino que también puede derivar en enfermedades del sistema respiratorio, cardiovascular y nervioso, entre otras.“Para que nos hagamos una idea, la calidad del aire interior es entre 2 y 5 veces inferior que en exteriores”, puntualiza el CEO de Evalore. Además de sistemas de ventilación que garanticen la renovación del aire, una de las medidas que se deben implementar es la incorporación de sistemas de purificación del aire. Éstos pueden ser eléctricos e incluso naturales, que se basan en el poder filtrante de las plantas.
- Mejorar la calidad del agua de consumo: El agua que bebemos a diario puede estar contaminada por metales pesados, pesticidas y bacterias, entre otros elementos. “Incluso los microplásticos, que en el imaginario colectivo están en mares y océanos, también se encuentran presentes en el agua que sale de nuestros grifos”, alerta Pablo Muñoz. De 159 muestras de agua potable tomadas en 14 países, el 83% contenía microplásticos, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Estatal de Nueva York, la Universidad de Minennesota y Orb Media. Para evitar la contaminación del agua es necesaria la instalación de filtros de agua de máxima calidad, como los de ósmosis inversa o los cerámicos. “La filtración cerámica es especialmente efectiva porque no se desecha ni una sola gota durante el proceso de filtrado, a diferencia de lo que ocurre con otras opciones”, sugieren desde Ekonexo. Estos sistemas de filtrado también pueden incorporarse a fuentes, cuya instalación ayuda a reducir el uso de botellas de plástico en las oficinas. Todo ello hace que estas medidas no solo sean buenas para la salud, sino también sostenibles.
- Adecuar la iluminación: El cuerpo humano se rige por los ritmos circadianos, que son una serie de variaciones que tienen lugar cada 24 horas -o, lo que es lo mismo, el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del sol-. Por lo tanto, la luz juega un papel importante en el comportamiento de nuestro cuerpo, pudiendo generar problemas de estrés y de insomnio que terminan por afectar al rendimiento laboral. “Para evitar este tipo de consecuencias, es necesario maximizar la iluminación natural en los espacios de trabajo. Asimismo, existen luminarias específicas con sistemas de iluminación circadiana, que imitan las características de la luz solar en intensidad y temperatura de color”, explican desde Evalore. Asimismo, recomiendan utilizar iluminación antideslumbrante y orientar los puestos de trabajo de modo que se eviten resplandores.
- Incrementar el confort térmico y acústico: La sensación de bienestar y, por ende, el rendimiento y la concentración se ven afectados por el confort en el lugar de trabajo. La creación de zonas térmicas adicionales controladas por termostato, la utilización de suelo radiante y refrescante sectorizado por puesto o la incorporación de ventanas con estores automatizados o inteligentes son algunas de las medidas a implementar. Por su parte, el confort acústico ayuda a mejorar la concentración. Dependiendo de la tarea a ejecutar, los niveles de ruido han de ser unos u otros. Una de las soluciones aportadas es crear diferentes zonas de trabajo con distintas características acústicas, utilizando paneles absorbentes acústicos o creando espacios de privacidad acústica para llamadas y reuniones informales.
- Incorporar biofilia en el espacio: La percepción del espacio tiene un enorme impacto en nuestra manera de sentir y actuar, algo que está estrechamente relacionado con la productividad. Son muchos los estudios que relacionan el contacto con la naturaleza con niveles reducidos de ansiedad, estrés y depresión. Así, la biofilia o incorporación de elementos naturales en las oficinas hace que nos sintamos mejor. Colocar plantas, añadir acabados naturales (madera, piedra…), recurrir a tonalidades verdes y pastel, favorecer las vistas a exteriores con presencia de naturaleza… Todo ello ayuda a que los trabajadores se sientan más a gusto con su entorno de trabajo, en el que, por lo general, pasamos más horas que en casa. “Existen plantas que funcionan mejor en espacios de interior, ya sea por los cuidados que requieren o por su resistencia.
Todas estas medidas mejoran el bienestar, la salud y el rendimiento. “La experiencia nos dice que los empleados reducen sus problemas de salud y van más a gusto a trabajar, mientras que las empresas se conciencian sobre la importancia del cuidado de sus trabajadores y aumentan su productividad”, indican desde Evalore. De hecho, el 94% de los trabajadores de las primeras oficinas certificadas WELL aseguró que el nuevo espacio había tenido un impacto positivo en su rendimiento laboral.