Hay al menos tres retos que convierten al departamento de recursos humanos en uno de los más importantes para las empresas del siglo XXI.
Es bien conocido que nos encontramos inmersos en la economía del conocimiento: las empresas se pelean por atraer a los mejores ingenieros, los productos se vuelven cada vez más sofisticados y las compañías más exitosas son las que se diferencian por su capital humano. Lo que muchas veces es menos conocido es el rol que juegan los departamentos de recursos humanos en esta transformación: en los últimos tiempos, han ganado protagonismo gracias a la contratación y gestión de los empleados, su responsabilidad a la hora de cultivar el talento de la compañía y sus iniciativas en materia de transformación digital.
Estas dos tendencias (la economía del conocimiento y la importancia de los recursos humanos) van de la mano y en realidad son muy sencillas de entender: si las personas son el capital más importante de las empresas, es lógico que el departamento que las gestiona sea uno de los más trascendentes.
Hay al menos tres retos que convierten al departamento de recursos humanos en uno de los más importantes para las empresas del siglo XXI:
La lucha por el talento
En numerosos sectores, el talento es escaso y puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso o un proyecto fracasado. Es por eso que los departamentos de recursos humanos tienen que esforzarse no sólo en contratar a los mejores (o “robárselos” a la competencia), sino también en ofrecerles el crecimiento profesional que demandan, unas buenas condiciones laborales y las mejores oportunidades de formación y desarrollo. En el siglo XXI y en la economía del conocimiento, probablemente no haya nada tan importante como el talento. Y es responsabilidad del departamento de recursos humanos conseguirlo y mantenerlo en la empresa.
Los cambios tecnológicos
Los empleados están casi tan entusiasmados como asustados por los cambios tecnológicos que están transformando la economía y la sociedad. Por un lado, el departamento de recursos humanos tiene que ayudarles a gestionar este cambio y prepararles para las nuevas herramientas que están transformando el mercado laboral; por otro, su responsabilidad es mucho más grande a la hora de abordar la transformación digital de la empresa y de adaptar la organización a los nuevos tiempos. Los departamentos de recursos humanos tienen que ser los primeros en “ser digitales” (be digital) y en llevar la transformación digital a todos los empleados. De ello puede depender el destino de la compañía.
Empresas cada vez más diversas
El otro frente en el que los departamentos de recursos humanos son cada vez más importantes se encuentra en la creciente diversidad de las compañías. El carácter global de las empresas está llevando a que cada vez exista más multiculturalidad dentro de ellas. Esto supone una enorme riqueza para las compañías, pero también un reto a la hora de gestionar a personas con valores y creencias distintas.
Por otro lado, en el seno de las compañías existe hoy una gran diferencia generacional: las personas de más de 60 años (cada vez más cerca de los 70) conviven con los Millenials recién salidos de la universidad. Sus necesidades y demandas son muy distintas y los departamentos de recursos humanos deben tenerlas todas en cuenta para gestionar a una fuerza de trabajo multigeneracional.
Estos tres retos, que abarcan muchas otras áreas de la empresa, son los que sitúan al departamento de recursos humanos al frente de la transformación que están viviendo las empresas de todo el mundo. Un reciente informe de la consultora Deloitte resumía en pocas palabras estas nuevas e importantes responsabilidades:
“En una época de disrupción, los líderes empresariales y de recursos humanos necesitan reescribir las reglas sobre cómo se organiza, contrata, desarrolla, gestiona y motiva a la fuerza laboral en el siglo XXI”.
Una gran responsabilidad para un departamento cada vez más importante.
