La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, considera que España «está llamada a ser un líder mundial en el sector de los videojuegos» e insta a reforzar «la colaboración entre las distintas administraciones públicas y el sector privado», en un artículo publicado en el Anuario de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).
Maroto destaca el sector del videojuego «como una de las principales bases de la nueva cultura digital» gracias a la combinación entre tecnología y cultura. Esta industria ha facturado 1.530 millones de euros en España en 2018, el doble de lo que facturan el cine y la música juntos, según datos de AEVI, que concretan un crecimiento del 12.6 por ciento respecto al año anterior.
También ha participado por primera vez en este anuario de la asociación el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, quien apunta en un artículo que el balance del sector en España en 2018 ha sido «muy positivo», entrando en una «fase de consolidación». «Está creciendo exponencialmente tanto desde el punto de vista económico y de creación de empleo, como por su influencia e importancia cultural».
La ministra considera también que ha sido un año clave en su relación con el sector, algo que comparte Alberto González Lorca, presidente de AEVI, quien durante la presentación del Anuario 2018 ha asegurado que la relación con el Gobierno ha cambiado a mejor con el nuevo Ejecutivo, pese a reconocer que queda «mucho camino por recorrer».
En este aspecto también ha incluido el hecho de que el secretario de Estado para el Avance Digital, Francisco Polo, sea un reconocido amante de los videojuegos. «Como ‘gamer’ que soy desde que tengo uso de razón siento una profunda admiración por el trabajo que realizan los desarrolladores y desarrolladoras de videojuegos en España», añade Polo -en otro texto incluido en el documento-.
El secretario señala que «queda terreno por avanzar en la maduración de la industria nacional de producción de videojuegos». «España necesita un sector del videojuego más grande, fuerte y unido, que disponga de los recursos necesarios para abordar proyectos ambiciosos y para atraer y retener al mejor talento», apostilla Polo.
Para ello, apuesta por «eliminar las trabas burocráticas» y «establecer incentivos a la contratación de talento extranjero y a la retención de talento nacional». «Con la colaboración de todos los actores del ecosistema podremos convertir España en el mejo