Como ya hemos comentado, contar con conocimientos de marketing es una gran ventaja a la hora de moverte en el mundo empresarial. Si sabes de marketing, podrás entender con mayor facilidad por qué las empresas triunfan o fracasan y cómo hacer que sus resultados mejoren, una habilidad crucial tanto si trabajas por cuenta ajena como si te propones emprender tu propio negocio.
Por eso, hoy te explicamos uno de los conceptos básicos de este mundo: la diferencia entre marketing estratégico y marketing operativo.
El marketing estratégico: planteando el futuro de la empresa
El marketing estratégico ofrece una visión global y analítica de la compañía: dónde estamos, a dónde queremos llegar, cuáles son los valores de nuestra compañía, qué nos diferencia de la competencia… Intenta anticipar los cambios futuros del mercado y decidir cómo se adaptará la empresa a ellos. Por ello, es imprescindible para sobrevivir y posicionarse.
Estas son algunas variables que intervienen en el marketing estratégico:
- Detectar las necesidades de los consumidores (por ejemplo, mediante técnicas de investigación de mercados).
- Analizar la competencia, el entorno y los puntos fuertes y débiles de la propia empresa (con técnicas como el análisis DAFO).
- Llevar a cabo una segmentación del mercado para identificar los públicos a los que se dirigen las estrategias de marketing.
- Identificar y definir productos y servicios que respondan a esas necesidades.
- Crear una ventaja competitiva para la empresa que le distinga de sus competidores y sea sostenible a largo plazo.
En definitiva, el objetivo del marketing estratégico es servir de guía para orientar las diferentes acciones de marketing en función de los objetivos a largo plazo de la empresa. A pesar de ser tan crucial para el futuro de la misma, es un aspecto muy descuidado en muchas compañías, que se centra en acciones concretas pero no saben explicar una visión estratégica.
El marketing operativo: pasando de la estrategia a la táctica
Donde el marketing estratégico es la visión a largo plazo del futuro de la compañía, el marketing operativo (también conocido como “marketing táctico” o “marketing operacional”) son las acciones a corto y medio plazo que se llevan a cabo para conseguir ese objetivo. En definitiva, se trata de llevar la teoría a la práctica mediante las herramientas del marketing mix: producto, precio, promoción y distribución.
Estas son algunas de las tareas que se llevan a cabo dentro del marketing operativo:
- Gestionar el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
- Decidir la estrategia de precios.
- Realizar actividades de comunicación para dar a conocer el producto o servicio a los consumidores.
- Ejecutar la estrategia de distribución del producto a través de diversos canales.
- Medir los resultados de las diferentes acciones de marketing y elaborar los informes correspondientes.
Como puedes ver, marketing estratégico y marketing operativo no son conceptos excluyentes, sino complementarios. Ambos son necesarios para la buena salud y el futuro de la empresa, ya que de la misma manera en que no sirve de nada ejecutar estrategias sin un plan que las motive detrás, también resulta inútil elaborar planes que luego no se llevan a la práctica.