En un caso como el que cita, su marido debería acudir a un notario y decirle exactamente qué facultades o poderes quiere atribuirle a usted dentro de la empresa.
Los poderes pueden ser muy distintos: desde uno otorgado para uno o varios actos en concreto, a, incluso, para algunas o todas las funciones de administración. En este último caso, lo más adecuado sería que le otorgue unos poderes generales para que pueda realizar las mismas funciones que él tiene atribuidas como administrador. Sin embargo, esta respuesta es solo indicativa, así que le recomiendo que acudan al notario que elijan para explicarle directamente lo que necesitan y desean hacer. Él les asesorará imparcial y gratuitamente sobre todas las opciones que más se adecúan a sus necesidades antes de realizar el poder.