La manipulación de la opinión pública sobre las plataformas de medios sociales se ha convertido en una amenaza crítica para la vida pública.
En todo el mundo, las agencias gubernamentales y los partidos políticos están explotando las plataformas de medios sociales para difundir noticias basura y desinformación, ejercer censura y control, y socavar la confianza en los medios, las instituciones públicas y la ciencia.
Estudio de la Universidad de Oxford
Ahora, un nuevo informe del Oxford Internet Institute (OII) en la Universidad de Oxford, ha encontrado que a pesar de los esfuerzos para combatir la propaganda computacional, el problema está creciendo a gran escala.
«El número de países donde se produce la manipulación de las redes sociales formalmente organizada ha aumentado considerablemente, de 28 a 48 países en todo el mundo», dice Samantha Bradshaw, coautora del informe. «La mayoría del crecimiento proviene de los partidos políticos que difunden desinformación y noticias basura alrededor de los períodos electorales. Hay más partidos políticos que aprenden de las estrategias implementadas durante las elecciones presidenciales Brexit y EE. UU. 2016: más campañas usan bots, noticias basura y desinformación para polarizar y manipular a los votantes».
Esto a pesar de los esfuerzos de los gobiernos en muchas democracias que introducen una nueva legislación diseñada para combatir las noticias falsas en Internet. «El problema con esto es que estas ‘fuerzas de misión’ para combatir las noticias falsas se están utilizando como una nueva herramienta para legitimar la censura en los regímenes autoritarios», dice el profesor Phil Howard, coautor e investigador principal del proyecto de Propaganda Computacional del OII. «En el mejor de los casos, este tipo de grupos de trabajo están creando contraargumentos y construyendo herramientas para la conciencia ciudadana y la verificación de los hechos».
A nivel personal
Otro desafío es la evolución de los medios que los individuos usan para compartir noticias e información. «Hay evidencia de que las campañas de desinformación se están trasladando a aplicaciones de chat y plataformas alternativas», dice Bradshaw. «Esto se está volviendo cada vez más común en el Sur Global, donde los grandes grupos públicos de aplicaciones de chat son más populares».
Las cuentas automáticas de robots siguen siendo una táctica bien utilizada. Los comentaristas en línea y las cuentas falsas se utilizan para difundir los mensajes de los usuarios, así como para compartir contenido de manera estratégica o publicar palabras clave con algoritmos de juego y obtener cierto contenido de tendencia. También se utilizan para informar de contenido y cuentas legítimas en una escala masiva, lo que provoca que se eliminen temporalmente. «Sospechamos que la nueva innovación seguirá emergiendo a medida que las plataformas y los gobiernos tomen medidas legales y regulatorias para frenar este tipo de actividad», dice Howard.
Un gran negocio
En general, el uso de campañas organizadas de manipulación de redes sociales es un gran negocio. «Estimamos que se gastan decenas de millones de dólares en este tipo de actividad», dice Howard. «Parte del dinero se puede gastar en publicidad legítima en las redes sociales, pero ciertamente hay una industria en crecimiento para cuentas falsas, comentaristas en línea y bots políticos».
